Brasilia, 5 jun.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, encabezó hoy la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente en su país y, como anfitriona de la próxima Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20, instó al mundo a "crecer, incluir y proteger".
En esa frase la jefa de Estado resumió los objetivos que deben primar en la Conferencia Río+20, que desde su punto de vista debe apuntar a promover políticas de crecimiento económico volcadas a la promoción social de los más pobres, pero asociadas a prácticas de desarrollo que ayuden a preservar el medio ambiente.
En el acto, celebrado en el Palacio presidencial de Planalto, participaron, entre otras autoridades nacionales e internacionales, el director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, y el secretario general de la Conferencia Río+20, Sha Zukang.
Rousseff hizo un detallado repaso de los avances registrados en Brasil en materia de protección de la biodiversidad y puso especial énfasis en la reducción de las tasas de deforestación amazónica que se han registrado en el país desde 1988.
En coincidencia con el Día Mundial del Medio Ambiente, del que Brasil es anfitrión este año, se conoció un informe oficial según el cual la Amazonía brasileña perdió 6.418 kilómetros cuadrados de selvas entre agosto de 2010 y julio de 2011, lo que supone la menor área para ese período desde que se comenzó a medir ese indicador, en 1988.
Según Rousseff, quien hoy anunció la creación de dos nuevos parques nacionales, la ampliación de otros tres, y diversas medidas de apoyo a los pueblos indígenas, Brasil "es uno de los países que más avanza en la protección de su biodiversidad y la construcción de un modelo de desarrollo sustentable".
En un contexto más global, la presidenta alertó de que la crisis financiera puede ser usada como "excusa" para profundizar modelos de desarrollo basados en mayores agresiones al medio ambiente e instó al mundo a "no permitir" que "triunfen esos argumentos".
La jefa de Estado brasileña afirmó que, en este momento, "con parte de la humanidad en crisis", es "fundamental discutir nuevos marcos de desarrollo que articulen medio ambiente, crecimiento económico e inclusión social".
Citó informes de la ONU que alertan sobre la posibilidad de que en un futuro cercano se agudicen la escasez de agua y alimentos a nivel global y sostuvo que "no se puede permitir que la crisis generada por los excesos de ganancias del gran capital sea excusa para perder aún más el control sobre los recursos naturales".
El director ejecutivo del PNUMA coincidió con Rousseff y afirmó que "el cambio climático es real, es un peligro para las sociedades" y además "amenaza" la seguridad alimentaria y los ecosistemas "como nunca antes en la historia".
Según Steiner, "las respuestas elaboradas en el pasado no han resultado en soluciones a futuro", por lo que la conferencia Río+20 debe ser considerada por el mundo como el inicio de un debate que conduzca a compromisos "serios" y "definitivos".
En su opinión, "un resultado de Río+20 que no aborde la pobreza y no lleve a modelos económicos de no agresión al medio ambiente no será satisfactorio para nadie".
En el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente en Brasil, el centro de convenciones Riocentro, de Río de Janeiro, donde se celebrará la Río+20, fue declarado en forma simbólica como "territorio de la ONU".
El organismo será desde hoy responsable por la seguridad interna del recinto, que ocupa unos 100.000 metros cuadrados y será entre los próximos días 20 y 22 el corazón de la Río+20, que congregará a un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y unos 50.000 delegados de al menos 176 países.
Está previsto que en la noche de hoy el Cristo Redentor del cerro del Corcovado sea iluminado de color verde para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente.
El Día Mundial del Medio Ambiente también fue celebrado en Sao Paulo, donde organizaciones no gubernamentales que participarán en la llamada Cumbre de los Pueblos durante la Río+20, montaron una "Carpa contra la Mercantilización de la Vida".
La Cumbre de los Pueblos ha sido convocada por grupos ecologistas y diversos movimientos vinculados al Foro Social Mundial, que en el marco de Río+20 pretenden manifestarse contra la llamada "economía verde" y en favor de modelos sustentables de desarrollo económico y social.
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