Rabat.- Ocho saharauis, que permanecían encarcelados en la llamada Prisión Negra de El Aaiún, han sido puestos en libertad tras ser detenidos en relación con los disturbios originados en esa ciudad en noviembre tras el desalojo del campamento de Gdaim Izik, informaron hoy fuentes saharauis.
Según explicó a Efe Elghalia Djimi, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones graves de los Derechos Humanos (ASVDH), después de la liberación el miércoles de estos ocho saharauis, ya son 22 personas, dos de ellas mujeres, las que han salido de esta cárcel durante el mes de enero.
Djimi concretó que cuatro de ellos terminaron su condena y 18 se encuentran en libertad provisional, y subrayó también que en la Prisión Negra de El Aaiún permanecen unas 120 personas detenidas.
Por otro lado, señaló que Banda Cheij, detenido también por la Policía marroquí por su supuesta implicación en el campamento de Gdaim Izik, compareció ayer ante el juez de instrucción del Tribunal Militar de Rabat.
Cheij es el segundo reo que comparece ante el juez de instrucción militar de Rabat dentro de la investigación detallada de los sucesos, y forma parte de la lista de 20 saharauis que serán procesados por la justicia castrense tras el desmantelamiento del campamento.
El pasado 12 de enero, el activista saharaui Naama Asfari, de 41 años, fue el primero en comparecer ante el mismo juez.
En la mañana del 8 de noviembre, después de varias rondas de negociaciones entres las autoridades y los representantes del campamento de Gdaim Izik, las fuerzas del orden intervinieron para desmantelarlo, en una operación que desencadenó los mayores altercados en la ex colonia española en dos décadas.
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