Sassen pide una ciudadanía movilizada para cambiar una economía distorsionada

  • La socióloga holandesa Saskia Sassen, impulsora del concepto de ciudad global, ha abogado hoy en Oviedo por una ciudadanía "movilizada" para cambiar un sistema económico "distorsionado" en las últimas décadas, que ha generado la exclusión de millones de personas en todo el mundo.

Oviedo, 24 oct.- La socióloga holandesa Saskia Sassen, impulsora del concepto de ciudad global, ha abogado hoy en Oviedo por una ciudadanía "movilizada" para cambiar un sistema económico "distorsionado" en las últimas décadas, que ha generado la exclusión de millones de personas en todo el mundo.

"Sí a la economía de mercado, pero a un mercado de verdad, algo que hace mucho que no tenemos", ha señalado Sassen en rueda de prensa un día antes de recoger el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2013 con el que fue galardonada por su análisis de las dimensiones social, económica y política de la globalización.

A su juicio, la población en general, y en particular las clases medias que son las que más han perdido con la crisis financiera mundial, debe movilizarse "para hacer ciudadanía" tras contemplar la pérdida paulatina de servicios que hasta ahora prestaba el Estado.

En un español "porteño", tras pasar gran parte de su infancia en Buenos Aires, Sassen ha recordado que existe "otra versión" del capitalismo, aquella que, aplicando políticas keynesianas, permitió lograr el pacto social que posibilitó el desarrollo del Estado del Bienestar en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

"Creo en los mercados, pero en los últimos treinta años se han distorsionado. Se han convertido en una brutalidad pese a que la sociedad de mercado sigue siendo la única que puede generar redistribución y una noción de participación activa", ha añadido.

Comunista y estudiante de ruso a los trece años sin que nadie se lo pidiera y superada esa fase que no le duró "demasiado tiempo", ha confesado, Sassen ha criticado los ingentes fondos destinados por la economía mundial, "y no por decisión de los ciudadanos", a las grandes corporaciones e instituciones financieras que han convertido en "brutales" unas desigualdades que "siempre ha habido y habrá".

"Hay una parte de verdad en decir que, si no se protege al sistema financiero y bancario, el resto de la economía se hunde. Pero el hecho de que haya una parte de verdad es parte del error. Si un sector manufacturero sano puede hundirse porque la estructura financiera está en crisis, ahí hay algo equivocado", ha apuntado.

Para Sassen, los ciudadanos deben "reocupar" el Estado y forzar un cambio en las políticas de las últimas décadas para apostar por otras que incentiven economías "de pequeño tamaño, de vecindario, de ciudad" frente a la apuesta por las grandes corporaciones que han visto aumentar su poder a la vez que se les reducían impuestos.

Tras cuestionar si el conocimiento acumulado por siglos de desarrollo económico y político debe acabar sirviendo para generar empleos como los que se ofrecen en Bangladesh, la socióloga holandesa ha advertido de la dificultad que supone para las clases medias, más incluso que para quienes ya eran pobres antes de la crisis, asumir que ahora han quedado excluidos del sistema.

Así, ha alertado de que a países como España o Grecia se les sitúe ahora en una tendencia de recuperación de su estabilidad económica pese a que hayan dejado al treinta por ciento de su población "fuera de ese espacio que se mide con lo económico".

Sassen había sido requerida por una veintena de organizaciones que han convocado movilizaciones para mañana en Oviedo para que renunciase al galardón, una posibilidad que ha descartado dado que se trata de un premio "importante" que sirve también para impulsar investigaciones y dar voz a opiniones como las suyas en un momento en el que la libertad de expresión está amenazada.

Además, ha anunciado, que donará los 50.000 euros con que está dotado el premio a organizaciones de apoyo a los más desfavorecidos, "una contribución modesta en favor de la redistribución", ha admitido tras advertir en tono irónico que, no obstante, su marido todavía no estaba enterado de esta decisión.

Mostrar comentarios