Sólo el 0,1% de los universitarios con discapacidad matriculados en españa participa en un programa de movilidad internacional


Sólo el 0,1% de los universitarios con discapacidad matriculados en España participa en los programas de movilidad internacional, una cifra “muy insuficiente” que desde Fundación ONCE piden solventar con medidas de acción positiva como la reserva de cupos y ayudas adicionales para este colectivo.
“Necesitamos medidas que incentiven y que fomenten que cada vez haya más oportunidades para que los universitarios con discapacidad también tengan opción de participar en estos programas”, subrayó Isabel Martínez, comisionada para Universidades, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE.
Según el estudio realizado por Fundación ONCE, en el curso 2012-2013 sólo 21 alumnos con discapacidad participaron en un programa de movilidad internacional. “Son 21 alumnos de los más de 200.000 que participan en el programa Erasmus cada año”, lamentó.
Para mejorar esos números Fundación ONCE recoge una serie de propuestas “que son medidas de acción positiva en todas las convocatorias oficiales que salen de programas de movilidad, fundamentalmente la beca Erasmus, medidas de acción positiva que tienen que ver con reserva de cupos o con ayudas económicas adicionales”, insistió Martínez.
Desde Fundación ONCE harán llegar sus propuestas a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca)y al Ministerio de Educación. “Sabemos que estos alumnos necesitan hacer frente a un mayor nivel de gasto, por tanto, creemos que las ayudas y las becas que se dan a este colectivo tienen que ser ayudas mayores”, advierten.
El objetivo, recalcan, es que cada vez más alumnos con discapacidad participen en estos programas, que son “vitales” tanto para su formación y para su futuro profesional como para completarles unas habilidades lingüísticas que son fundamentales en su futuro.
Además, desde Fundación ONCE reclaman una implicación mucho más activa por parte de las universidades y proponen elaborar un mapa europeo para poder conocer cuáles son las universidades accesibles.
“Se trata de incentivar, animar y hacer perder el miedo a muchos alumnos que no dan el paso porque no saben si contarán con los recursos que necesitan y con un campus que sea accesible. Todas estas buenas prácticas probablemente rompan el miedo y puedan lograr que estos alumnos se animen y que participen cada vez más”, concluyó la comisionada para Universidad, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE.

Mostrar comentarios