Sólo uno de cada cuatro casos de disfunción eréctil están diagnosticados

  • Sólo uno de cada cuatro casos de disfunción eréctil están diagnosticados y, de ellos, únicamente la mitad reciben tratamiento para esta patología, que afecta a cerca del 20 por ciento de la población masculina española.

Madrid, 13 may.- Sólo uno de cada cuatro casos de disfunción eréctil están diagnosticados y, de ellos, únicamente la mitad reciben tratamiento para esta patología, que afecta a cerca del 20 por ciento de la población masculina española.

Extremadura, Galicia, Madrid y Castilla-La Mancha son las comunidades en las que la enfermedad está más infradiagnosticada, mientras que La Rioja, Cataluña y País Vasco se sitúan en el extremo opuesto.

Estas son algunas de las conclusiones del Atlas de la disfunción eréctil en España, un proyecto coordinado por la Asociación España de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (Asesa), con la colaboración de Bayer, que ha sido presentado hoy en rueda de prensa.

La investigación, en la que han participado casi 550 médicos de atención primaria y más de 1.500 pacientes, constata que la disfunción eréctil es una patología infradiagmosticada e infratratada, con diferencias entre comunidades autónomas.

Así, mientras que en Madrid la tasa de diagnóstico es de las más bajas del país (17,6 por ciento), la de tratamiento es la más elevada (75,6 por ciento).

También ocurre al contrario. Es el caso de La Rioja, con un 35,6 por ciento de casos diagnosticados, de los que sólo un 20 por ciento son tratados.

La doctora Ana Puigvert, ex presidenta de Asesa y coordinadora del proyecto, ha subrayado que es un problema de salud importante, no sólo físico sino también mental, y ha incidido que se trata de "un síntoma centinela" de otras enfermedades, especialmente cardiovasculares.

Puigvert ha explicado que la inclusión de una pregunta sobre las dificultades de erección tiene un efecto positivo en el diagnóstico temprano de enfermedades que, si no se tratan a tiempo, pueden tener un mal pronóstico.

Hace unos años, los hombres tardaban una media de tres años en consultar con el médico desde que manifiesta sus primeros síntomas y actualmente ese tiempo se ha reducido a 1,7 años.

Lo ideal sería, según esta doctora, acudir al médico a los seis meses, periodo en el que se considera que puede hacer una patología si no se tiene una erección que permita mantener una relación sexual completa y satisfactoria.

Aunque, en general, los médicos de atención primaria coinciden en que es su responsabilidad sospechar y diagnosticar la disfunción eréctil el estudio muestra que menos de la mitad (42,7 por ciento) tiene pautado preguntar de forma rutinaria.

Además, el 73,7 por ciento de las historias clínicas informatizadas no incluyen ninguna pregunta sobre disfunción eréctil, aunque con diferencias por comunidades.

Esto a pesar de que la mayor parte de los hombres (75 por ciento) prefieren que sea el médico el que aborde el tema en la consulta, "el que rompa el hielo", ha señalado el doctor Juan Ignacio Martínez, del Servicio de Urología del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda.

Este urólogo ha admitido que se habla poco del asunto y ha considerado que los médicos deben entonar el "mea culpa".

Los hombres jóvenes (menores de 40 años) son los que hablan más abiertamente del tema, especialmente en Aragón, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha.

Los mayores de 61 años que tienen menos inconveniente en hablar son los de Baleares, La Rioja y Navarra.

El estudio aborda también cómo vive el hombre la disfunción eréctil y de nuevo se observan diferencias territoriales.

Evitar las relaciones sexuales por "miedo a fallar" es el aspecto que se da más en Canarias, Castilla y León, Cantabria y Andalucía, mientras que en Canarias los hombres le dan mucha importancia al problema y en Navarra es la comunidad en la que produce más culpabilidad por no poder satisfacer a la pareja.

La pérdida de seguridad en sí mismos es más acusada en los hombres de Baleares y de Extremadura e inferior en los de Cataluña. La disfunción eréctil causa más estrés a los navarros, baleares y canarios y menos a los gallegos.

Internet es la principal fuente de información, seguida del médico y de familiares y amigos. El "doctor Google" se suele consultar con más frecuencia en La Rioja, Madrid y Cantabria y menos en Aragón o Baleares.

Aunque en general el hombre es bastante cumplidor con el tratamiento, el estudio pone de relieve que no es infrecuente que se abandone.

No obtener el resultado esperado es el principal motivo de abandono en el País Vasco y la Comunidad Valenciana, en tanto que en Baleares, la Rioja y Murcia es por causas económicas.

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