Suiza pide no especular sobre las razones del accidente del autobús escolar

Ginebra, 15 mar.- Las autoridades de Suiza pidieron hoy que no se especule sobre las causas del accidente que el martes costó la vida a 28 personas, entre ellas 22 niños, cuando un autobús de escolares se empotró contra la pared de un túnel en el sur del país.

El fiscal del cantón de Valais, Olivier Elsig, pidió respeto para la marcha de la investigación y que no se saquen conclusiones precipitadas sobre qué motivó la tragedia, que ha causado una profunda conmoción en Suiza y en Bélgica, país de origen de la mayoría de los menores, que regresaban de unas vacaciones de esquí.

Elsig se refirió especialmente a las informaciones aparecidas en varios medios belgas y suizos, según las cuales los niños supervivientes habrían manifestado que el conductor se disponía a poner un DVD o un CD momentos antes de que se produjera el choque.

La policía de Valais dijo de inmediato que no había elementos que permitieran sostener esta hipótesis y Elsig declaró a la cadena pública de televisión RTS que es algo poco creíble.

"Los niños han sido preguntados y han hecho una serie de declaraciones que nos ayudarán a conocer la causa de lo ocurrido. Sobre un eventual DVD, dudo profundamente que ese elemento, si es que existe, haya jugado un papel en el accidente", manifestó.

El fiscal encargado de la investigación anunció también la conclusión del proceso de identificación de las 28 víctimas y expresó su confianza en que se pueda entregar los cuerpos a los familiares "lo antes posible, previsiblemente mañana mismo".

El Gobierno de Bélgica ha puesto a disposición de los familiares tres aviones militares, que emplearán como base el aeropuerto de Sion, cercano al lugar del siniestro, para la repatriación.

La policía de Valais indicó que ocho de los veinticuatro niños heridos podrían regresar a sus hogares en las próximas horas, tras recibir el alta en los respectivos centros hospitalarios que les atendieron.

Sobre la versión del DVD o el CD, Toptours -empresa propietaria del autobús- también excluyó esta posibilidad como razón del accidente y aseguró que los niños no podían ver qué estaba haciendo el conductor.

Tom Cooremans, propietario de la empresa, dijo que en el modelo accidentado los pasajeros no pueden ver la cabina del conductor, que está a ras del suelo, un nivel por debajo de los asientos.

Por su parte, Renato Kalberatten, portavoz de la policía de Valais, señaló a la agencia suiza ATS que esta hipótesis es una "mera especulación" y afirmó que un primer visionado de las imágenes grabadas por las cámaras del túnel no permite llegar a la conclusión de que el conductor estuviera manipulando algo.

El fiscal Elsig también descartó el miércoles que el autobús circulará con un exceso de velocidad, en un túnel en el que la velocidad máxima permitida es de 100 kilómetros por hora, e insistió en que siguen abiertas tres líneas principales de investigación: un problema técnico del vehículo, un problema de salud del conductor y una causa humana, es decir, un error por parte del chófer.

Mientras tanto, la Oficina Federal de Carreteras de Suiza (OFROU) anunció hoy la creación de un grupo de trabajo que estudie las normas en vigor sobre la construcción de las salidas de emergencia de los túneles para tratar de mejorar la situación.

El autobús accidentado, que transportaba a 52 personas, se empotró contra una de las paredes en ángulo recto de una de las salidas de emergencia del túnel de la localidad de Sierre, en la autopista A9, con una violencia tal que la mitad delantera del vehículo quedó prácticamente destruida.

El director de la OFROU, Michael Müller, declaró que a la vista de la magnitud del accidente en Valais es lógico revisar las normas y evaluar qué se puede mejorar para evitar siniestros en el futuro.

En Suiza, está permitida actualmente la construcción de salidas de emergencia en túneles con ángulos rectos, aunque la ley establece que deben contar con protecciones, algo que se cumplía en el túnel de Sierre, según aseguró Müller, pero que no sirvió de nada porque el autobús las derribó debido a la fuerza del impacto.

El túnel de Sierre fue visitado a lo largo de la jornada por los familiares de la víctimas, que, acompañados por psicólogos, realizaron ofrendas florales para recordar a sus seres queridos.

También los vecinos de la región se sumaron a las muestras de dolor de las familias depositando flores, encendiendo velas en Sierre y Sion (capital del cantón de Valais a unos 15 kilómetros de distancia) y participando en diversos actos religiosos.