Tráfico. Cataluña y país vasco ponen reparos a la nueva estrategia de la dgt sobre radares


La Generalitat de Cataluña y el Gobierno vasco, que tienen transferidas las competencias ejecutivas en materia de tráfico y seguridad vial, han reaccionado con diversos reparos a la nueva estrategia de la Dirección General de Tráfico (DGT) en materia de radares en autovías, autopistas y carreteras secundarias.
La directora general de Tráfico, María Seguí, anunció el pasado 19 de febrero un nuevo plan estratégico de gestión de la velocidad en las carreteras, principalmente las secundarias, con varias medidas que afectan a los radares y con los objetivos fundamentales de reducir la siniestralidad y que los conductores cumplan los límites para no sancionarles.
Ese plan, que se aplica en todas las carreteras del Estado, salvo las de Cataluña y País Vasco, se fundamenta en cuatro medidas. Una de ellas, ya en marcha, es hacer público por primera vez en la historia el umbral de tolerancia (no confundir con el margen de error) a partir del cual el radar comienza a multar, que es de 7 km/h si la velocidad del vehículo es inferior a 100 km/h y del 7% si es superior.
De esta manera, los radares multan a los conductores cuando circulen 8 km/h por encima de los límites de velocidad de 30, 40, 50, 60, 70, 80 y 90 km/h. Con el límite a 100 km/h sancionan a partir de 109 km/h, con 110 km/h lo harán a 120 km/h y con 120 km/h sancionarán a partir de 131 km/h.
Las otras medidas son que los aparatos diferencian el tipo de vehículo para sancionar en función de los límites de velocidad específicos, singularmente a furgonetas, camiones y autobuses (desde el 1 de marzo); que todos los equipos de control de velocidad sean visibles, tanto fijos como móviles (antes del verano), y que se trasladen 30 radares de punto de autovías y autopistas a carreteras secundarias (en los próximos meses).
CATALUÑA: EDUCACIÓN VIAL
Fuentes del Servei Catalá de Trànsit (SCT) señalaron a Servimedia que “Cataluña no tiene ningún inconveniente” en hacer públicos sus radares, pero tildaron esta media de la DGT de “apuesta de cara a la galería” porque “en ningún caso se podrán señalizar los dispositivos en movimiento, como los helicópteros con radar incorporado o los puntos de patrullaje puntual”.
Además, el organismo catalán de tráfico calificó de “incongruente” que la DGT haya impulsado una última reforma de la Ley de Tráfico con la prohibición de los detectores de radar “y ahora quiera publicitar la ubicación de los controles”.
“Estamos a favor de la transparencia absoluta y de la rotación de radares para reducir la siniestralidad en los puntos de concentración de accidentes, pero el modelo catalán no se basa en un mapa de extensión de radares y de sanciones, sino en una educación vial que fomente un respeto por los límites de velocidad y una conducción constante sin acelerones”, añadieron.
Además, desde el SCT subrayaron que en Cataluña se aplica un umbral de tolerancia mayor que el de la DGT para los límites de velocidad superiores a 100 km/h, concretamente del 10%. “También se debe tener en cuenta que la velocidad que marcan los cuentakilómetros de los vehículos es superior a la real (los GPS así lo acreditan) y, por tanto, el llamado técnicamente ‘margen de confort’ entre velocidad real y límite de velocidad incluso es superior”, añadieron.
PAÍS VASCO: “NINGÚN CAMBIO”
Por su parte, fuentes de la Dirección de Tráfico del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco recalcaron a Servimedia que no tienen previsto “ningún cambio” en materia de radares.
Explicaron que el Ejecutivo vasco “analiza de forma continua y constante las medidas a adoptar para lograr reducir y minimizar el número de accidentes de tráfico” en sus carreteras y que los datos de los últimos 10 años demuestran que “las decisiones adoptadas han conseguido una evolución a la baja en el número de personas fallecidas, heridas graves e incluso en el número de accidentes”.
“En cada momento, se han adoptado las medidas que hemos considerado más adecuadas y se seguirá estudiando cualquier otra medida que pueda tener como objetivo la reducción del número de accidentes de tráfico y, con ello, el descenso del número de personas fallecidas y heridas en carretera, pero ahora no hay previsto ningún cambio”, concluyeron.

Mostrar comentarios