París, 27 jul.- Un convoy logístico de 14 camiones salió esta mañana de la ciudad maliense de Gao hacia el este del país donde se estrelló el jueves un avión propiedad de la compañía española Swiftair que volaba para Air Algérie.
El canal de televisión "France 2" mostró las imágenes de los camiones, que iniciaban en la base militar francesa de Gao su ruta de unas 10 horas de camino en dirección al punto del siniestro, cargados con provisiones para una veintena de días para los equipos que trabajan sobre el terreno.
Se trata de que los militares encargados de la seguridad (alrededor de dos centenares) y expertos al frente de la investigación tengan agua, alimentos y otros materiales.
Gao se encuentra a unos 160 kilómetros de Gossi, la principal localidad de esa región del mismo nombre del este de Mali, lugar donde se estrelló el MD-83 de Swiftair.
Este trayecto cuesta recorrerlo más de dos horas mientras que los últimos 80 kilómetros hasta llegar a los restos del avión deben realizarse por tramos muy embarrados a causa de la estación de las lluvias, lo que prolonga el tiempo de recorrido.
Las dos cajas negras de la aeronave han hecho el camino inverso a Gao, desde donde deben viajar a Francia para que se pueda investigar su contenido, según contó Rémy Jouty, el director del organismo oficial francés que investiga los accidentes aeronáuticos, el BEA.
Mali, que jurídicamente debería dirigir la investigación por ser el país donde cayó el avión, ha pedido al Organismo de Investigación y Análisis (BEA) que sea el que lleve a cabo los peritajes y el grueso de las pesquisas.
Además, forenses de la Gendarmería francesa se han trasladado a Mali para trabajar en la recuperación e identificación de los restos de las víctimas, más de un centenar de pasajeros de distintas nacionalidades y los seis miembros de la tripulación, todos de españoles.
Esos restos se llevarán en un primer momento a Gao, y de allí se trasladarán a Francia para verificaciones más a fondo, antes de la repatriación a sus respectivos países.
El presidente francés, François Hollande, tras recibir ayer en París a familiares de los 54 pasajeros franceses del vuelo siniestrado, les anunció que a partir de mañana los edificios oficiales pondrán sus banderas a media asta en señal de duelo.
Además, prometió a los allegados de las víctimas que se organizará un viaje para aquellos que quieran ir hasta el lugar del impacto del avión, si eso les ayuda en su duelo.
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