Guadalajara, 31 may.- Más de tres minutos de un largo y emocionado aplauso han servido hoy para honrar la memoria de los once "héroes" que hace casi siete años perdieron la vida en el incendio de Guadalajara y para reconocer el tesón de sus familias por mantener vivo su recuerdo.
El Palacio del Infantado de Guadalajara, sede del acto del Día de Castilla-La Mancha en el vigésimo noveno aniversario del nacimiento de la comunidad, ha sido el lugar elegido para entregar la Medalla de Oro de la región a las familias de los fallecidos en el incendio de julio de 2005.
Sólo han asistido al acto seis de las once familias afectadas y, una de ellas, la de Pedro Almansilla, que era jefe del retén de Cogolludo en el que trabajaban los fallecidos, se ha quejado de que ni siquiera les habían invitado.
Entre los asistentes y visiblemente emocionada, Susana Rodríguez, ha sido la encargada de recoger la Medalla de Oro de la comunidad de manos de la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal.
Rodríguez ha subido al estrado acompañado por otros familiares de las víctimas y desde allí ha escuchado el caluroso aplauso de los cerca de 700 invitados al acto, que han homenajeado a las familias puestos en pie.
Posteriormente, la humorista Mari Carmen, nombrada Hija Predilecta de la comunidad, les ha definido como un ejemplo de honor y entrega, mientras que María Dolores de Cospedal ha subrayado que la Medalla de Oro es el tributo que les rinden todos los castellanomanchegos.
El acto del Día de Castilla-La Mancha no había vuelto a celebrarse en Guadalajara desde el año 2004, uno antes del incendio cuya gestión abrió una gran distancia entre el Gobierno de José María Barreda y los familiares de la mayor parte de las víctimas.
El Gobierno de Barreda aprobó poco antes de cumplirse el primer aniversario del incendio la concesión de la Medalla de Oro de la comunidad a los once fallecidos en el incendio y al único superviviente, si bien el acto de entrega que se convocó en las Cortes de Castilla-La Mancha también estuvo marcado por las ausencias.
Precisamente, la de Barreda ha sido la ausencia más significativa en un acto al que sí ha acudido el expresidente José Bono, al igual que los dirigentes sindicales José Luis Gil y Carlos Pedrosa.
El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha encabezado la delegación socialista en la que no estaba el expresidente de las Cortes Francisco Javier Irízar, quien, como vecino de la zona, se ha dado un paseo por los alrededores del Palacio y se ha quejado de que nadie le haya invitado pese a la responsabilidad institucional que ejerció. EFE
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