Una antigua 'rutera' cumple su sueño al dirigir un centro para atención de madres adolescentes en Colombia

  • Los 170 expedicionarios visitan una fundación que ayuda cada año a 350 jóvenes a tener un futuro aprendiendo un oficio y a cuidar de sus hijos CARTAGENA DE INDIAS (COLOMBIA), 11 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Moreno) Yleana Stevenson, mujer colombiana que hace 25 años participó como joven expedicionaria en los inicios de la Ruta BBVA, ha cumplido su sueño de ayudar a los más vulnerables de su país al dirigir en la ciudad de Cartagena de Indias la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, un centro de ayuda a madres adolescentes para que puedan tener un futuro mejor para ellas y sus hijos.

Los 170 expedicionarios visitan una fundación que ayuda cada año a 350 jóvenes a tener un futuro aprendiendo un oficio y a cuidar de sus hijos

CARTAGENA DE INDIAS (COLOMBIA), 11 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Moreno)

Yleana Stevenson, mujer colombiana que hace 25 años participó como joven expedicionaria en los inicios de la Ruta BBVA, ha cumplido su sueño de ayudar a los más vulnerables de su país al dirigir en la ciudad de Cartagena de Indias la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, un centro de ayuda a madres adolescentes para que puedan tener un futuro mejor para ellas y sus hijos.

La experiencia de Yleana en el proyecto creado por Miguel de la Quadra-Salcedo a finales de los años ochenta, que por entonces se llamaba Aventura '92, tuvo lugar en 1990 y recorrió varios países latinoamericanos, además de España. Hoy, 25 años más tarde, la que ahora es Ruta BBVA ha regresado a Yleana con la visita a la fundación que dirige de los más de 170 expedicionarios que conforman la edición de 2015.

Ya que la antigua Ruta Quetzal lleva varios años haciendo especial hincapié en el emprendimiento social para que los expedicionarios den rienda suelta a sus inquietudes e ideas para poner solución a los problemas sociales y medioambientales que les preocupan, el proyecto del que Yleana es responsable no puede ser mejor ejemplo para ellos.

Los chicos y chicas de 18 y 19 años que viajan este año con la Ruta BBVA, llegados de 21 países iberoamericanos, han podido conocer de primera mano un proyecto que fue fundado hace 14 años por Catalina Escobar, una empresaria colombiana que, después de ver morir a un recién nacido y a su propio hijo -que dio nombre a la fundación-- se decidió a luchar contra la mortalidad infantil y ayudar a las madres adolescentes, un fenómeno más habitual del que se desearía en este país sudamericano.

350 ADOLESCENTES AL AÑO

El edificio que la fundación tiene a las afueras de Cartagena de Indias, cuyo terreno fue donado por Unión Fenosa, está dirigido desde hace cuatro años por Yleana Stevenson y se financia gracias a patrocinadores privados. En él, unas 350 adolescentes colombianas, en su inmensa mayoría en claro riesgo de exclusión social y procedentes de barriadas pobres, reciben cada año apoyo y formación, mientras que sus hijos son atendidos ante cualquier problema que pudieran presentar.

El trabajo de la fundación, que sólo en Cartagena de Indias emplea a 70 personas, no es otro que enseñar a las jóvenes cómo ser madres, ayudarlas para que puedan terminar sus estudios de secundaria y formarlas en alguna carrera técnico-laboral con el objetivo de que en el futuro puedan encontrar un trabajo y así valerse por sí mismas.

El centro ofrece formación en servicios hoteleros, cocina internacional y peluquería y maquillaje y, a través de un convenio con una oficina de empleo de la ciudad, las jóvenes realizan prácticas durante dos meses en empresas asociadas a dicha bolsa de empleo para después contratarlas.

ENSEÑAR A PREVENIR EMBARAZOS

Según ha explicado Yleana a los periodistas españoles que viajan con la Ruta BBVA, el periodo que una madre adolescente pasa acudiendo a la fundación para encauzar su vida es de una media de año y medio, aunque algunas han estado mucho más para poder terminar sus estudios de bachillerato. Y es que la fundación ha llegado a atender a niñas de 12 años embarazadas.

Eso sí, Yleana Stevenson ha dicho que, gracias al trabajo de la fundación, que también imparte a las adolescentes que llegan clases de salud sexual y reproductiva, se garantiza que estas jóvenes aprendan a prevenir embarazos y no tengan más hijos al menos en los cinco años siguientes.

Porque además de los problemas que genera un embarazo para una adolescente, ya que se trata de una gestación de alto riesgo, la juventud de las madres y la falta de preparación de su cuerpo para un cambio así hace que los bebés también estén en peligro, sobre todo por malnutrición y nazcan con muy poco peso.

UN 80% MENOS DE MUERTES PREMATURAS

Así, de lo que se trata también es de controlar y ayudar a las niñas embarazadas a tener una gestación lo más sana posible. Si ya llegan a la fundación con su hijo recién nacido, los médicos que trabajan allí ofrecen cuidados especializados a los bebés, además de asegurar que reciben todas las vacunas necesarias.

Un estudio realizado por la propia Fundación Juan Felipe Gómez Escobar diez años después de su creación aseguraba que en ese tiempo se había logrado reducir en un 80 por ciento las muertes prematuras de bebés recién nacidos en Cartagena de Indias, todo un logro del que Yleana se siente especialmente orgullosa.

Con la visita de los 170 expedicionarios de la Ruta BBVA, Yleana ha admitido sentir nostalgia del año en que ella también fue 'rutera' y recorrió distintas partes de España, México, Panamá, Costa Rica, Colombia y Puerto Rico. Ha asegurado que guarda muy buen recuerdo de aquella experiencia que ella también vivió de adolescente y que le aportó vivencias muy positivas de cada a su edad adulta.

Los expedicionarios de este año han confesado sentirse emocionados durante su visita a la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar y han mostrado su admiración por el trabajo que allí se realiza. Muchas chicas 'ruteras' han dicho estar "conmovidas" por la situación por la que atraviesan las adolescentes que aprenden a ser madres y a tener un futuro porque, al fin y al cabo, son poco más jóvenes que ellas.

CAMBIO DE VIDA RADICAL

La vida de Yleana en estos 25 años que han pasado entre su Aventura '92 y esta Ruta BBVA ha sido claramente una experiencia de éxito. Tras una notoria carrera de 13 años en la Cámara de Comercio de Cartagena de Indias, organismo que llegó a dirigir, su vida dio un vuelco de 180 grados hace algo más de cuatro años, cuando decidió que aquel trabajo no le llenaba y quería dedicarse a ayudar a los demás.

Fue entonces cuando se involucró de lleno en la fundación creada por Catalina Escobar, vieja amiga de su madre, que apoya y asesora a madres adolescentes de toda la ciudad de Cartagena de Indias y poblaciones de los alrededores y lucha contra la mortalidad infantil de forma claramente efectiva.

Yleana tiene ahora una hija adolescente de 17 años que quiere ser periodista y no ha viajado nunca con la Ruta BBVA, pero la antigua 'rutera' ha manifestado su interés por que también pueda vivir una experiencia tan gratificante como la que ella disfrutó en 1990. Además, la hija de Yleana está a tiempo de seguir los pasos de su madre el año que viene, ya que el proyecto 'rutero' ha retrasado un par de años la edad de sus participantes a un mínimo de 18 años.

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