Una pareja de EEUU a la espera de juicio en Catar por la muerte de su hija

  • Una matrimonio estadounidense, Grace y Mathew Huang, se encuentra detenido desde enero a la espera de juicio en Doha, tras ser responsabilizado de la muerte de una de sus hijas adoptivas, que según sus familiares sufría problemas alimenticios.

Doha, 3 ago.- Una matrimonio estadounidense, Grace y Mathew Huang, se encuentra detenido desde enero a la espera de juicio en Doha, tras ser responsabilizado de la muerte de una de sus hijas adoptivas, que según sus familiares sufría problemas alimenticios.

De ser declarados culpables, los Huang podrían ser condenados a muerte, lo que ha motivado la puesta en marcha de una campaña para difundir su caso y lograr su liberación, que se concentra en la página web www.freemattandgrace.com.

Una de las organizaciones que representa a la pareja, la ONG California Innocence Project, ha denunciado que el proceso contra ellos es "injusto", que a los Huang se les ha negado la libertad bajo fianza y que a sus otros dos hijos, también adoptivos, no se les ha permitido salir del país.

Los Huang se trasladaron a Catar para trabajar en 2012 y, el 15 de enero de 2013, falleció repentinamente Gloria, una de sus hijas, que habían adoptado en Ghana en 2009.

Según los representantes de la familia, la niña tenía serie de problemas para alimentarse que atribuyó a la pobreza extrema que vivió en su país de origen.

Sus padres adoptivos han señalado que la niña a veces se negaba a comer durante días y admitido que, cuando falleció, llevaba cuatro días sin ingerir alimentos.

La policía catarí, según la defensa de los Huang, consideró que el matrimonio no alimentaba adecuadamente a su hija.

Además, al tratarse de una familia estadounidense de origen asiático, con tres hijos de origen africano, la Fiscalía catarí estudia acusar a los Huang de un delito de tráfico de personas, al sospechar que adoptaron a los niños para traficar con sus órganos.

Mathew Huang es un ingeniero que trabajaba en proyectos relacionados con la Copa del Mundo de Fútbol que debe celebrarse en Catar en 2022, mientras que su esposa es profesora.

Los otros dos hijos de los Huang no han podido salir del país y viven con su abuela, que se ha desplazado a Doha para cuidarlos después de que inicialmente fueran enviados a un orfanato.

Mostrar comentarios