Unicef condena deportación de menores desde Australia a Malasia

  • Unicef calificó hoy de "fría y cruel" las intenciones del Gobierno de Australia de deportar a Malasia a menores de edad sin compañía que fueron detenidos en su intento por obtener asilo en Australia.

Sídney (Australia), 5 ago.- Unicef calificó hoy de "fría y cruel" las intenciones del Gobierno de Australia de deportar a Malasia a menores de edad sin compañía que fueron detenidos en su intento por obtener asilo en Australia.

"Les recordamos que Australia es signataria de la Convención de los Derechos del Niño, que incluye la protección de los menores", dijo el director ejecutivo de Unicef Australia, Norman Gillespie, a Radio Australia.

En los próximos días el Gobierno australiano enviará a Malasia un primer grupo de 55 inmigrantes indocumentados bajo el acuerdo suscrito a finales de julio entre los dos países para intercambiar 800 refugiados en busca de asilo por 4.000 inmigrantes.

En este primer grupo "hay 35 adultos y 19 que son menores o aseguran serlo. 14 (de los menores) viajan sin compañía", indicó el ministro de Inmigración, Chris Bowen, a la radio ABC.

Las autoridades australianas está intentando verificar la identidad y la edad de estas personas debido al compromiso de analizar "caso por caso" la situación de los menores que viajen sin compañía bajo el acuerdo de intercambio de inmigrantes con Malasia.

Pero el representante de Unicef expresó su preocupación por el bienestar de los menores y señaló que la revisión "caso por caso" depende "de que el ministro adopte la decisión correcta".

La primera ministra, Julia Gillard, advirtió en varias ocasiones que el acuerdo con Malasia no prevé excepciones con los menores y que, además, los traslados serán filmados y difundidos por internet para desalentar a los que intenten ingresar a su país de forma ilegal.

Uno de los mayores problemas para el Gobierno australiano desde hace más de una década es el flujo constante de inmigrantes indocumentados que cada año consiguen alcanzar las costas de territorio australiano, la mayoría de ellos en embarcaciones.

Más de 5.000 inmigrantes, de acuerdo a los datos facilitados por el Gobierno australiano en febrero, aguardan a que se procesen sus solicitudes de asilo, que muchas veces son rechazadas tras varios meses de trámite.

Los inmigrantes indocumentados son llevados a siete centros de detención u otro tipo de instalaciones en los que sus movimientos están restringidos, generalmente en lugares aislados, y que en ocasiones son escenario de violentas protestas, principalmente lideradas por jóvenes procedentes de países como Afganistán o Irak.

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