Uno de cada tres ciudadanos en américa latina ha sufrido algún delito violento en 2012


Uno de cada tres ciudadanos en América Latina asegura haber sido víctima de un delito violento durante el último año, según el informe regional del Programa de Desarrollo Humano de Naciones Unidas (PNUD) 2013-2014 presentado este lunes en Madrid.
De acuerdo con dicho trabajo, América Latina es la región “más insegura y desigual del mundo”, con más de 100.000 muertes violentas anuales. En rueda de prensa, el subsecretario general de Naciones Unidas y director del PNUD para América Latina, Eraldo Muñoz, explicó que “con más de 10 homicidios al año por cada 100.000 habitantes se considera que la tasa es epidémica”, valor que superan más de 11 países en la región.
Con un promedio de 22 asesinatos al año, América Latina está muy por encima de la media mundial (6,5) y Honduras es el país más inseguro del mundo (86,5 muertes violentas por cada 100.000 habitantes). En el extremo opuesto se sitúa Chile, con 2 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Otros datos preocupantes son los que se refieren a percepción de inseguridad por parte de la ciudadanía y las estadísticas de robo, que se han triplicado en los últimos 25 años.
“A pesar de los avances sociales y económicos en las dos últimas décadas, América Latina sigue siendo la región más desigual y más insegura del mundo”, destacó Muñoz.
Esto tiene consecuencias económicas en términos de pérdidas de PIB (solo en 2009, la inseguridad costó 24.000 millones de dólares a la región) y de carácter social.
“Entre el 45 y el 65% de los latinoamericanos, según los países, simplemente han decidido no salir por la noche”, apuntó, “con los costes de libertad personal que esto implica”. “Un 13% de población, además, ha optado por cambiar su lugar de residencia debido a este motivo”, agregó.
LAS CAUSAS
A su juicio, la impunidad, la debilidad del Estado, el crecimiento urbano descontrolado, la desestructuración familiar, el consumo de alcohol, el narcotráfico y el comercio de armas están detrás de esta alta tasa de criminalidad.
El informe también demuestra que “las políticas de mano dura de los 90 no han funcionado”, ya que en muchos casos solo sirvieron para fomentar la corrupción y las violaciones de derechos humanos.
Según Muñoz, el crecimiento económico de baja calidad de América Latina, muy basado en el consumo y de poca productividad, también fomenta un tipo de "delito aspiracional", pues la población percibe “que hay más riqueza en el país, pero que esta no entra en sus hogares”. La gran cantidad de robos de coches, ropa de marca y teléfonos móviles así lo sugieren.
Entre otros puntos, el informe recomienda mayores esfuerzos contra la impunidad, reformas legales para tipificar mejor nuevos delitos, combatir de forma decidida la violencia de género (en Chile representa el 20% de todos los asesinatos) y fomentar la implicación de las autoridades locales y de la ciudadanía y establecer pactos nacionales y acuerdos internacionales contra el cirmencrimen organizado y la delincuencia común.
A la presentación también asistieron el secretario general de Cooperación para el Desarrollo, Gonzálo Robles; la ex ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacios, y el expresidente de Guatemala Álvaro Colom.

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