Unos mil taxistas paraguayos se declaran "indignados" por la corrupción

  • Algo más de mil taxistas se congregaron hoy frente al Congreso de Paraguay para declarar su "indignación" por los casos de corrupción y nepotismo, y unirse a las manifestaciones ocurridas en Asunción en la última semana.

Asunción, 23 nov.- Algo más de mil taxistas se congregaron hoy frente al Congreso de Paraguay para declarar su "indignación" por los casos de corrupción y nepotismo, y unirse a las manifestaciones ocurridas en Asunción en la última semana.

La concentración llevó un "enjambre amarillo" a la Plaza de Armas, de la Independencia y calles aledañas, que fueron escenario el pasado miércoles de otra manifestación convocada por las redes sociales que reunió a algunos miles de personas.

"Nosotros venimos a adherirnos a esa indignación ciudadana", dijo a Efe Sebastián Dávalos, presidente de la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción (APTA), quien estimó la presencia de entre mil y mil cien taxistas en la protesta. De ellos solo "dos o tres" eran mujeres, también presentes, según Dávalos.

La ira popular estalló el pasado 15 de noviembre con el rechazo por parte de la Cámara Alta del desafuero de Víctor Bogado, expresidente de la Cámara de los Diputados y actual senador del Partido Colorado, la agrupación del mandatario Horacio Cartes.

La Fiscalía había pedido procesarle porque contrató en la Cámara de Diputados a una mujer que recibía dos sueldos con dinero público por cargos que no cumplía, pues en realidad era la niñera de sus hijos, según la investigación.

Su caso se convirtió en un símbolo de la práctica del nepotismo en el Congreso, puesta de manifiesto después de que las dos cámaras cedieran a las denuncias de la prensa y publicaran en octubre los nombres y sueldos de sus funcionarios.

Las protestas han ido en aumento desde el mismo 15 de noviembre, dirigidas contra los 23 senadores que votaron en contra de retirar la inmunidad parlamentaria a Bogado, por lo cual no puede ser enjuiciado por las imputaciones presentadas por la Fiscalía.

Los taxistas de Asunción acordaron no llevar a los 23 en sus vehículos, o siquiera responder a llamadas del Congreso, dijo a Efe Nazario Ríos, presidente de su cooperativa.

"Nos han dicho que no están apurados porque todos tienen vehículo propio", aseveró.

Con ello, se han unido a un boicot que llevan a cabo más de un centenar de restaurantes, bares, cines, hospitales, gasolineras y otros comercios de Asunción, que han prohibido la entrada a los 23 y sus allegados, quienes ya han sido abucheados en algunas ocasiones tras ser reconocidos en los establecimientos.

"La gente se está levantando, ya está estamos cansados de tanto callarnos", dijo el taxista Domingo Galeano, que escuchaba los discursos de hoy bajo un árbol en la Plaza de Armas.

Los directivos de los gremios arengaban a sus asociados subidos en una camioneta frente al Congreso, que estaba aislado por vallas y un dispositivo policial, a pesar de que la protesta transcurrió de forma pacífica.

Los taxistas se reunieron en pequeños grupos a la sombra de los árboles mientras bebían tereré de sus termos, una infusión típica de Paraguay que se ingiere fría, para soportar los más de 30 grados.

Los pocos que se aventuraban a aglomerarse bajo el sol frente a la camioneta de los oradores llevaban carteles con eslóganes como: "No al ciudadano de primera y segunda clase" e "Inmunidad no es igual a impunidad", así como una pancarta con la foto de los 23 senadores.

"Lo que se ha hecho aquí también es una hoja de ruta para las próximas elecciones, para ver a quién tenemos que elegir", dijo Galeano.

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