"La desigualdad en el acceso a educación de calidad es el más importante desafío para las autoridades uruguayas, especialmente en lo que hace a la escuela secundaria" donde se registran altos niveles de deserción y repetición, señala el reporte.
Existe además una "fuerte correlación en el rendimiento de los estudiantes con su nivel socioeconómico", añade el texto, que fue presentado y comentado por el director del Centro para el Desarrollo de la OCDE (Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo), Mario Pezzini.
La consecuencia directa es que una disponibilidad "insuficiente e inadecuada de capital humano y capacidades" se convierte en uno de los "princiaples obstáculos al crecimiento" del país, concluye este estudio.
Según Pezzini, Uruguay tiene buenos niveles de "bienestar".
"Si en lugar de mirar solamente al PIB, miramos los indicadores de bienestar, son buenos", sostuvo, y ponderó el desempeño del país en salud, medioambiente y acceso a redes sociales, los bajos niveles de corrupción, y una "calidad de gobierno relativamente alta", "sobre todo si (se compara) a la región".
El gobierno, que solicitó el informe a la OCDE. estuvo representado durante el evento de presentación por los ministros de Economía, Danilo Astori, y Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa.
Aunque creció durante más de una década, Uruguay tiene serios déficits en infraestructura, que afectan sus posibilidades de desarrollo, de acuerdo al relevamiento realizado por la OCDE en esta "Revisión multidimensional de Uruguay".
Según Pezzini, "la cobertura es buena", pero la "calidad" de la infraestructura debe mejorar.
A modo de ejemplo, la presentación mostró que entre 2010 y 2011, en pleno boom de crecimiento, el país tenía la inversión más baja en infraestructura medida en porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) en la región.
El año pasado, el presidente Tabaré Vázquez anunció montos récord de inversión en infraestructura, para paliar serios déficits en materia de rutas, transporte ferrioviario y transporte en general.
Al respecto, Pezzini recomendó al gobierno el desarrollo de un plan nacional de transporte.
En materia comercial, según el funcionario de la OCDE, Uruguay es uno de los países más abiertos de la región pero puede profundizar su apertura, un mensaje que está en consonancia con los objetivos del actual gobierno de izquierda.
En efecto, desde la campaña electoral de 2014, Vázquez promueve una apertura del Mercosur hacia acuerdos extrazona, que permitan superar la situación de desgaste y estancamiento que se ha instalado en el bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Ninguno de los socios de este bloque aduanero puede hacer acuerdos comerciales con terceros países sin la anuencia de los demás, lo que dificulta la búsqueda de nuevos mercados para canalizar la producción.
En América Latina "muchas economías no se diversificaron lo suficiente, y ahora pagan la pérdida de esta ventana de oportunidad" que ofreció el crecimiento económico de la década pasada, remarcó precisamente Pezzini.
mr/llu
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