Uruguay, el primer país latinoamericano que erradica al transmisor del Chagas

Montevideo, 25 may.- Uruguay es el primer país de América Latina que logra erradicar la vinchuca, el insecto transmisor del mal de Chagas, enfermedad que afecta a más de 16 millones de personas en la región, informaron hoy a Efe fuentes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El anuncio fue hecho por una misión de la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este jueves se reunió con el presidente uruguayo, José Mujica, y otras autoridades para entregarles el certificado correspondiente.

Uruguay, que tiene 3,3 millones de habitantes, ya fue en 1997 el primer país latinoamericano que controló la transmisión vectorial y sanguínea de una enfermedad que a la larga genera problemas digestivos y cardiacos que pueden llevar a la muerte.

Entre 16 y 18 millones de latinoamericanos están afectados por la enfermedad transmitida por la vinchuca (Triatoma Infestans) y de ellos entre 2 y 3 millones la sufren "de forma severa", explicaron las fuentes.

El mal de Chagas, que debe su nombre al médico brasileño Carlos Chagas, que la describió por primera vez en 1909, es endémico en América Latina y es considerado una de las "enfermedades de la pobreza".

La vinchuca transmite al ser humano mediante picadura el parásito Trypanosoma Cruzi, causante de la enfermedad, que en su fase aguda presenta síntomas como fiebre, malestar general, hinchazón de un ojo e inflamación en el área de la picadura.

Después de la fase aguda, la enfermedad entra en remisión y no se presenta ningún otro síntoma durante muchos años, hasta que surgen los problemas más graves, como una insuficiencia cardiaca.

Según un comunicado de la Presidencia uruguaya, Mujica recibió el jueves a los representantes de la Comisión Evaluadora Internacional de la enfermedad de la OPS/OMS, Alonso Parra y Joao Carlos Pinto, así como al representante de esos organismos en el país, Eduardo Levcovitz.

Junto a Mujica estuvo el presidente del Comité Honorario para la Zoonosis uruguayo, Ciro Ferreira, quien se congratuló porque la vinchuca ya "no es un problema más de salud pública", aunque advirtió al no ser autóctono "puede introducirse en el territorio nuevamente", por lo que pidió "extremar las medidas de control".

Por su parte, Levcovitz destacó los "15 años de trabajo sostenido" para eliminar "un fenómeno", que "no es sólo biológico, sino que también está muy influenciado por las condiciones sociales, económicas y de vida".

Al respecto, Mujica señaló que la erradicación de la vinchuca se consiguió "con mucho trabajo y dedicación", y resaltó el papel de los maestros rurales en la lucha contra el insecto.

"Esta es una enfermedad de los pobres y los pobres no son solo pobres de cosas, son pobres de información", enfatizó el mandatario.