Vacunarse de la gripe y ejercicio físico, consejos para los mayores

Madrid, 15 nov.- La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) ha editado una guía con consejos prácticos de salud de cara al otoño, entre los que se incluye vacunarse de la gripe y realizar ejercicio físico.

La iniciativa propone medidas para intentar evitar enfermedades comunes, como la gripe y los catarros, y consejos en materia de nutrición y actividad física.

La guía, que se dirige a las personas mayores, familias, cuidadores y otros profesionales socio-sanitarios, señala que la medida más eficaz para prevenir la gripe es la vacuna, que protege durante un año; por ello, insiste en que deben vacunarse todos los otoños.

Recuerda que los mayores de 60 años constituyen un grupo de alto riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la gripe, normalmente por padecer enfermedades crónicas.

Además, se plantean, entre otras actuaciones preventivas, lavarse las manos con frecuencia, taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser y desecharlo inmediatamente después, ventilar las habitaciones abriendo ventanas y no compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.

También recomienda la actividad física regular adaptada a las necesidades y posibilidades de cada una de las personas mayores, como caminar, ejercicios de tonificación y estiramiento y la potenciación muscular.

En ese sentido, explica que el sedentarismo es un factor de riesgo cardiovascular y que en las personas mayores produce una disminución de la cualidades físicas que traen como consecuencia aislamiento (al principio no se sale a la calle porque no se tiene suficiente resistencia para cruzar un semáforo y después no se levanta de la silla porque no tiene fuerza).

Otro de los aspectos que aborda es la nutrición, al entender que constituye una de las claves para mejorar la salud.

Apunta que una dieta sana debe regirse por las recomendaciones que aparecen en la pirámide alimentaria, realizando al menos cinco comidas diarias, prestando especial atención al aporte energético del desayuno, no pasando muchas horas sin comer -por lo que a media mañana es necesario hacer una pequeña ingesta de alimentos-, incorporando en la comida alimentos de los diferentes grupos y eligiendo para la cena alimentos fáciles de digerir, como verduras cocidas, sopas o pescados.