Varios miles de manifestantes intentan asaltar la sede del Gobierno kirguís

  • Moscú.- Varios miles de opositores intentaron asaltar hoy en Biskek la sede del Gobierno de Kirguizistán, pero fueron disueltos por la policía, informó la agencia rusa Interfax.

Varios miles de manifestantes intentan asaltar la sede del Gobierno kirguís
Varios miles de manifestantes intentan asaltar la sede del Gobierno kirguís

Moscú.- Varios miles de opositores intentaron asaltar hoy en Biskek la sede del Gobierno de Kirguizistán, pero fueron disueltos por la policía, informó la agencia rusa Interfax.

Los agentes emplearon gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que intentaran derribar con un camión las barreras en torno a la sede del Ejecutivo.

Los opositores, que exigen la dimisión del Gobierno y del presidente kirguís, Kurmanbek Bakíev, se abrieron paso hasta la plaza frente a la sede gubernamental en medio de enfrentamientos con las fuerzas del orden, a las que arrebataron varios vehículos policiales.

Tras los disturbios registrados la víspera en la ciudad kirguís de Talas, al oeste de Biskek, la policía reforzó hoy la vigilancia de las sedes del Gobierno, el Parlamento, el Ayuntamiento de la capital y de otros edificios administrativos.

Medios kirguís y rusos informan de que muchas tiendas y oficinas en el centro de Biskek han cerrado, y los locales con acceso a internet retiran sus ordenadores en previsión de posibles desórdenes y actos de saqueo.

La policía cargó en Talas después de que la oposición, indignada por la política económica del Gobierno del país, considerado el más pobre de Asia Central, ocupara la administración de la región, tomara como rehén al gobernador y reclamara la dimisión de Bakíev.

Las autoridades denuncian que más de 80 agentes fueron heridos en Talas, donde los manifestantes atacaron a los agentes con piedras, palos y cócteles mólotov, y confirman la detención de una decena de líderes de la oposición.

La embajada de Estados Unidos en Biskek y la Cancillería rusa en Moscú pidieron a las autoridades y a la oposición de Kirguizistán que entablen un diálogo y resuelvan de forma democrática su conflicto.

Los desórdenes y las detenciones comenzaron en la víspera de las asambleas populares convocadas por la oposición para hoy en todo el país para definir sus tácticas para conseguir la dimisión del presidente.

Bakíev, él mismo antiguo dirigente opositor aupado al poder por la Revolución de los Tulipanes, el movimiento democrático que derrocó en 2005 al entonces presidente, Askar Akáyev, es acusado de autoritarismo y corrupción.

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