Vaticano aplaza el envío de una delegación a Siria hasta después del Sínodo

Ciudad del Vaticano, 23 oct.- El anunciado viaje de una delegación de la Santa Sede a Siria para llevar la solidaridad de la Iglesia Católica, previsto para esta semana, se aplaza a una fecha por determinar, posiblemente hasta después de la conclusión del Sínodo de Obispos, según informó hoy el cardenal Tarcisio Bertone.

El cardenal secretario de Estado hizo el anuncio durante la sesión del Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización que se celebra desde el 7 de octubre en el Vaticano y concluirá el día 28.

Bertone señaló también que posiblemente habrá cambios también entre los miembros de la delegación.

"Como es sabido, es grande el deseo de expresar la cercanía de la Santa Sede y de la Iglesia Universal al pueblo sirio mediante el envío de una delegación a Damasco", dijo Bertone ante los 262 obispos que participan en el Sínodo y agregó que la salida y el modo en el que se desarrollará la visita serán anunciados una vez concluyan los contactos y los preparativos.

"Considerada la gravedad de la situación, la visita se realizará probablemente tras la conclusión del Sínodo y habrá algún cambio entre los miembros de la delegación, debido a los compromisos que algunos tienen ya adquiridos", señaló Bertone.

El cardenal dijo también que el dinero recaudado por los obispos que participan en el Sínodo y la oferta económica de la Santa Sede serán enviados a Siria tras el Sínodo, "come gesto de fraterna solidaridad con toda la población".

El "número dos" de la Santa Sede anunció el pasado día 16 en el Sínodo de Obispos que Benedicto XVI había dispuesto el envío de una delegación a Damasco "para expresar al pueblo sirio su solidaridad y la de toda la Iglesia Católica".

Bertone agregó que, teniendo en cuenta el tiempo necesario para las formalidades necesarias ante las autoridades sirias, la delegación partiría esta semana, pero no precisó el día.

"No podemos ser simples espectadores de una tragedia como la que se está consumando en Siria", dijo ese día.

Bertone expresó la solidaridad con los cristianos que viven en Siria y animó a proseguir "a los que están comprometidos en la búsqueda de un acuerdo respetuoso con los derechos y los deberes de todos, con una particular atención a lo que contempla el derecho humanitario".

De la delegación iban a formar parte los cardenales Laurent Mosengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa; Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York.

También Fabio Suescun Mutis, obispo castrense de Colombia; Joseph Nguyen Nang, obispo de Phat Diem; Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados (ministro de Exteriores del Vaticano), y Alberto Ortega, oficial de la Secretaría de Estado.

Durante su reciente viaje al Líbano, el pasado mes de septiembre, Benedicto XVI pidió el cese de la violencia en Siria y que se impida la importación de armas, "porque sin la importación de armas la guerra no podría continuar", dijo.