"Su santidad el papa Francisco quedó escandalizado por la matanza de cuatro misionarias de la caridad y de otras 12 personas en una residencia de ancianos en Adén (...) Es un acto de violencia diabólica", dijo el secretario de Estado del Vaticano en un comunicado.
El viernes cuatro hombres armados entraron en el edificio situado en el distrito Jeque Othman de Adén, mataron al guardia y luego dispararon contra los empleados.
El papa "reza para que esta masacre inútil sirva para despertar conciencias, cambiar los corazones e inspirar a todas las partes a deponer las armas y empezar a dialogar", añadió Pietro Parolin.
En Yemen, el gobierno se enfrenta a la vez a una rebelión chiita y a grupos yihadistas cada vez más presentes en el país.
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