Vicente Valero ahonda en la vida de familiares desconocidos en "Los extraños"

Madrid, 21 mar.- Son familia, pero a la vez unos desconocidos de los que apenas se sabe algo. Vicente Valero se refiere a ellos como "Los extraños", apelativo que ha trasladado al título de su nuevo libro, que supone su primera incursión en la narrativa después de haber cultivado la poesía y el ensayo.

A partir de "unos pocos objetos, fotografías y recuerdos", Valero (Ibiza, 1963) recoge en esta obra cuatro historias que nacieron del "deseo sincero" de reconstruir las vidas de cuatro personas de su familia que "habían pasado por su vida como sombras", como ha indicado a Efe en una entrevista.

"Era interesante y sobre todo inquietante ver que me había convertido en el depositario último en la memoria de estos seres, que morirían definitivamente conmigo", afirma Valero, quien encontró en este pensamiento el motivo que le empujó a "recorrer las vidas" de esos familiares y "conformarles una pequeña biografía".

Así, en "Los extraños" (Periférica) el autor se ha sumergido en las peripecias de un teniente, un ajedrecista, un bailarín y un comandante republicano, llevado por una "curiosidad familiar" que, según sus palabras, "siempre ha sido uno de los grandes mitos literarios".

Las historias nacen de testimonios de otras personas, pero también, de manera especial, de los suyos propios, ya que Valero reconoce que ha indagado en sus recuerdos de infancia para empezar a construir los relatos desde allí, desde "las primeras veces en las que uno oye hablar de esos personajes".

"El libro es también de alguna manera un homenaje a la infancia, cuando en la vida de un niño de pronto aparecen y desaparecen seres de los que ha oído hablar un poco o nada, y eso conforma en su cabeza algo mítico", señala Valero.

"De la relación que una familia establece con ellos", continúa, "dependiendo si es de una manera o de otra, lo que se hace es alimentar de una forma extraordinaria la imaginación de los niños", algo que se refleja en este trabajo, del que "se desprende una cierta idealización de los personajes que proviene del mundo infantil".

Desde que publicó el libro, destaca el autor, gente anónima se "acerca" a él para contarle cosas sobre sus propios "extraños" o comentarle que van a empezar ellos también con ese proceso de "reconstrucción" de la identidad de los familiares más desconocidos.

Porque, según Valero, "todas las familias tienen sus propios 'extraños'"; lo único que cambia es "la relación con ellos" y que en algunas, "los olvidos son más largos y más densos".

En lo que atañe a su familia, en el olvido tiene un papel importante la isla de Ibiza, ya que el alejamiento de los protagonistas de esta tierra se muestra como sinónimo de cambio y de cierto desarraigo: "Ahora las islas son lugares de acogida, pero en otro tiempo eran sitios de los que mucha gente se tenía que marchar y no era fácil volver", reconoce el escritor.

Y después de estos cuatro, ¿le quedan más "extraños" por descubrir? "Me he dejado alguno y bastante importante, pero se me resistía", dice Valero entre risas, aunque deja entrever que la historia puede que no acabe aquí: "Lo di por perdido, pero ya veremos si algún día consigo construir algo con él".