12-0. Cuba arrolló a China y pasó a cuartos de final

Tokio, 4 mar.- El poder ofensivo de Cuba hizo acto de presencia en la tercera jornada del Clásico Mundial de Béisbol al ganar por paliza de 12-0 a China en siete entradas dentro del Grupo A y conseguir su pase a los cuartos de final.

El jardinero derecho Alexei Bell pegó el primer jonrón dentro del Grupo A y su compañero el inicialista José Abreu lo imitó al conectar también un grand slam que mostró la gran superioridad de Cuba ante un rival carente de experiencia en la competición internacional.

Abreu se fue de 4-2 con anotación y cinco carreras impulsadas, mientras que Bell tuvo de 3-1 pisó una vez la registradora y produjo dos rayitas.

El dominio de Cuba fue completo y el partido concluyó en el séptimo episodio bajo la "Regla Mercy" al haber una diferencia superior a 10 carreras.

Cuba tendrá ahora que definir con Japón, bicampeón del torneo y equipo anfitrión en la sede de Fukuoka, el primer puesto del Grupo A cuando el miércoles se enfrenten ambas novenas que van invictas con marca de 2-0.

Al margen de cual sea el resultado Japón y Cuba ya están clasificadas para la ronda de cuartos de final que comenzará a partir del sábado en el Tokyo Dome, donde también estarán los dos primeros equipos clasificados del Grupo B y uno de ellos será el de Taiwán, ya clasificado.

Víctor Mesa, el director del equipo cubano, reiteró que el equipo iba a más a medida que avanzaba la competición y su objetivo no es otro que pasar como líderes del Grupo A.

"Queremos llegar a la final del torneo y para eso tenemos que hacer bien las cosas desde el principio", destacó Mesa. "Por eso estamos contentos de haber ganado los dos primeros partidos".

La ofensiva del equipo antillano estuvo explosiva con seis imparables de extra base, cinco más de los que pegaron en su primer partido del grupo contra Brasil y que ganaron por 5-2.

Además de Abreu y Bell, el bateador designado Frederich Cepeda pegó doble y triple e impulsó carrera al irse de 3-2, mientras que el jardinero izquierdo Alfredo Despaigne también pegó un doble impulsador de dos carreras y tuvo dos imparables en tres turnos al bate.

A pesar de la gran labor ofensiva realizada por Cuba, Mesa adelantó que el equipo puede y debe batear todavía mucho mejor en el resto del torneo.

"Tenemos todavía algunos problemas aunque hayamos ganado dos partidos consecutivos", valoró Mesa. "En estos momentos, no me siento confortable al ciento por ciento, percibo que nos falta algo, pero nuestra meta no es otra que estar en San Francisco para la gran final".

El abridor Danny Betancourt (1-0) se quedó con el triunfo al lanzar cuatro entradas y dos tercios sin permitir anotación, cedió un imparable y sacó ocho ponches, incluidos seis que fueron consecutivos.

La derrota fue para el abridor chino Xin Li (0-1) que trabajó tres entradas y un tercio, le hicieron ocho imparables con cinco carreras permitidas --cuatro fueron limpias--, dio dos bases por bolas y abanicó a dos bateadores rivales.

El manejador de China, John McLaren, a pesar de la aplastante derrota dijo que la diferencia entre ambos equipos no era lo que podría reflejar el marcador final.

"Sabíamos que el partido contra Cuba sería difícil porque es un rival muy bueno y poderoso, y nosotros estamos limitados en el apartado del pitcheo al tener tres partidos consecutivos", valoró McLaren. "pero estaremos preparados para el partido contra Brasil".

Ambas novenas buscarán conseguir el triunfo el honor antes de regresar a sus respectivos países.