Redacción deportes, 10 jun.- La selección española de balonmano sumó su segunda victoria consecutiva sobre Polonia en apenas una semana, tras imponerse hoy por 21-24 en Plock al conjunto polaco, en un encuentro amistoso que España decantó a su favor gracias a su buena labor defensiva en el inicio de la segunda mitad.
Había interés en comprobar el rendimiento de defensivo del equipo español en ausencia de Viran Morros y Gedeón Guardiola, los dos jugadores sobre los que pivota el entramado defensivo de la selección, y lo cierto es que España no defraudó.
Aunque para lograr la solidez necesaria, el técnico español Manolo Cadenas tuvo que recurrir a una defensa 5-1, con Cristian Ugalde en el papel de avanzado, que el seleccionador tan sólo utilizó en momentos puntuales en el pasado Europeo de Dinamarca.
Y es que el 6-0, con Carlos Molina y Julen Aginagalde en el centro de la zaga, por el que apostó de inicio el preparador español se mostró estéril para impedir los lanzamientos del cañonero polaco Karol Bielecki, que cerró el primer tiempo con cinco tantos.
Una peligrosa situación que España comenzó a resolver con el cambio a una defensa 5-1, que no sólo sirvió para frenar a Bielecki, sino para mostrar los problemas ofensivos de una Polonia, que hoy reservó a jugadores de la talla del lateral Mariusz Jurkiewicz o el pivote Bartosz Jurecki.
Problemas que se acentuaron en el arranque de la segunda mitad, cuando España logró ajustar definitivamente su defensa con la presencia de Julen Aginagalde en el eje central y un hiperactivo Cristian Ugalde en el puesto de avanzado.
Piezas claves de una defensa que permitió pasar del empate (12-12) con el que se llegó al descanso, a gozar de una máxima renta de cinco goles (14-19) tras encajar tan sólo dos tantos en los trece primeros minutos del segundo tiempo.
Una renta que parecía asegurar el triunfo a la selección española, máxime cuando el técnico polaco, el alemán Michael Biegler, no parecía dispuesto a arriesgar lo más mínimo con ninguna de sus estrellas, pensando en el decisivo partido que jugarán el próximo sábado con Alemania con la clasificación para el Mundial de Catar en juego.
Pero España se relajó en exceso, rebajó su intensidad defensiva y en ataque se atascó cada vez más y más ante unos "reservas" polacos, que parecían dispuestos a demostrar que su técnico puede confiar más en ellos.
Circunstancia que se tradujo en una sequía goleadora de más de seis minutos que llevó al conjunto español de dominar con comodidad por 17-21 a verse amenazada en el tanteador (20-21) a menos de tres minutos para la conclusión del encuentro.
Un tiempo en el que surgió la figura del lateral Jorge Maqueda, muy gris hasta entonces en labores ofensivas, que con dos goles casi consecutivos (21-23) aseguraba prácticamente la victoria a los de Manolo Cadenas.
Triunfo que se encargó de sellar definitivamente el portero José Manuel Sierra que permitió a España imponerse por 21-24 a una selección polaca, a la que los "hispanos" ya vencieron el pasado miércoles en Gdansk por 22-25.
Dos victorias que sirven a la selección española, la vigente campeona del Mundo, para cerrar invicta su estancia en Polonia en espera de cerrar la concentración el próximo domingo en Ciudad Real con un partido ante un combinado de jugadores de la Liga ASOBAL.
España: Pérez de Vargas; Roberto García (2), Maqueda (2), Raúl Entrerríos (2), Antonio García (3), Valero Rivera (3, 1p) y Aginagalde (3) -equipo inicial- Sierra (ps), Rocas (3), Dujshebaev (1p), Mindegia (-), Goñi (3), Molina (-), Ugalde (1) y Andreu (1)
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 4-6, 7-8, 8-9, 10-10 y 12-12 (Descanso) 13-14, 14-16, 15-19, 17-20, 18-21 y 21-24 (Final)
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