26-13. VRAC Quesos Entrepinares supercampeón

  • El Vrac Quesos Entrepinares, campeón de la pasada Liga, se proclamó vencedor de la Supercopa de España de rugby al imponerse al Ampo Ordizia, ganador de la Copa del Rey, por 26-13 en partido disputado en el palentino campo de La Balastera.

Redacción deportes, 9 sep.- El Vrac Quesos Entrepinares, campeón de la pasada Liga, se proclamó vencedor de la Supercopa de España de rugby al imponerse al Ampo Ordizia, ganador de la Copa del Rey, por 26-13 en partido disputado en el palentino campo de La Balastera.

Pese a los nervios iniciales de los dos equipos, el Vrac se mostró más certero al sumar por dos veces con el pie de Gareth Griffits, por una sola del apertura del Ampo Ordizia, Kroll. 6-3 en el marcador cuando apenas se habían cumplido los diez primeros minutos de partido.

El vigente campeón de liga trató de acelerar el ritmo del encuentro pero se encontró con una ordenada defensa de los ordiziarras que, poco a poco fueron construyendo su juego para plantarse en la 22 rival con peligro.

Lo intentó Greanwald, pero el colegiado no concedió el ensayo. No cejaron en su empeño los campeones de Copa y en el minuto 33 Kroll restablecieron la igualada (6-6).

A los queseros, sin embargo, todavía le quedaba una bala en la recámara antes de enfilar los vestuarios. Pedro Martín, que acababa de ingresar en el terreno de juego por el lesionado Diego Gorosito, jugó un golpe rápido y tras dos fases de empuje, Íñigo Ribot anotó el primer ensayo del encuentro. Griffiths transformó y al descanso se llegó con ventaja de los campeones de Liga por 13-6.

En la reanudación el Vrac salió más enchufado al terreno de juego, mejoró las prestaciones de su delantera y supo encontrar a Pedro Martín para que estirar la diferencia en jugada personal (20-6, min 48).

Martín, que reapareció con su club de formación tras dos años en Ampo Ordizia, fue una pesadilla para sus excompañeros pues de dos acciones suyas vinieron los ensayos queseros.

Con 23-6 en el luminoso, la reacción de Ampo Ordizia no se hizo esperar. Cerraron el juego y los delanteros vascos fabricaron un ensayo que acabó por posar Joan Tudela. Con la transformación de Kroll la distancia se redujo a 10 tantos con 23 minutos de juego por delante.

En los minutos finales apareció la tensión de las grandes citas y el partido, sin llegar a afearse, ganó en aspereza. Borja Estrada del VRAC y Xabi Lerma de Ordizia, vieron la amarilla por tomarse la justicia por su mano en un agrupamiento. Más tarde la vio Pedro Martín.

Con catorce jugadores por equipo, Ampo Ordizia mandó sobre el VRAC Quesos Entrepinares que defendió la renta. Los del Goierri eligieron jugar a la mano antes que recortar distancias de tres en tres y la táctica, arriesgada, fue contrarrestada por la defensa del conjunto azulón que en los últimos minutos supo salir de su campo para cerrar el partido con un último golpe de castigo pasado por Griffiths para el 26-13 final.

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