En un voleibol olímpico superlativo, sin un favorito excluyente, Argentina está en Rio de Janeiro-2016 preparada para "molestar a los grandes" y lista para dar la sorpresa si sus rivales sufren la presión, dijo en entrevista con AFP el legendario entrenador albiceleste, Julio Velasco.
Al mando de un equipo joven y dispuesto a trabajar para mejorar su volumen de juego, el entrenador, que se llenó de gloria dirigiendo a Italia en la década de 1990, admite que a sus 64 años se dio el gusto de dirigir a su país y apela a la "motivación" de sus chicos para ganarle a los superpoderosos como Brasil.
"Llegamos a los Juegos Olímpicos en buenas condiciones dispuestos a divertirnos", con una Argentina que "está para molestar a los grandes, si los grandes no juegan al máximo", confiesa Velasco tras el primer entrenamiento en suelo brasileño.
Los Juegos Olímpicos de Rio "son los primeros en los que no hay un favorito, hay muchos favoritos, muchos equipos que pueden aspirar a la medalla de oro y esto es un avance del voleibol", que se caracteriza por largos ciclos con el mismo campeón, señaló el timonel.
Si en el pasado la Unión Soviética, Italia -liderada por el argentino- y el propio Brasil fueron dueños de este deporte, la actualidad muestra a recientes campeones como Estados Unidos, Rusia y Polonia peleando por quedarse por la gloria.
Un paso atrás "nosotros, Irán y Canadá somos los tres equipo del segundo grupo", listos para aprovechar una oportunidad ya que en cuartos de final en un partido a todo o nada cualquier cosa puede pasar, señaló el entrenador.
El mismo Irán que hace unos años Velasco entrenó será el primer rival de la albiceleste el domingo, en una jornada que tendrá por el mismo Grupo B los choques Polonia-Egipto y Rusia-Cuba.
Si la localía de Brasil, que jugará en un Maracanazinho repleto, hace que muchos lo eleven a la categoría de candidato indiscutible, para Velasco jugar en casa puede ser un arma de doble filo.
"Brasil es uno de los candidatos porque es un equipo fuerte, pero jugar en casa no siempre es una ventaja, trae mucha presión psicológica y la obligación de ganar puede jugar en contra", advierte.
Velasco fue uno de los mejores entrenadores del siglo pasado y traspasó las barreras de su deporte, ya que trabajó en grandes equipos de fútbol italiano como manager y recorrió el mundo dando charlas motivacionales.
Mirando a su equipo -en el que juega Facundo Conte, hijo del reconocido Hugo Conte que junto a una generación de lujo llevó a Argentina a ganar la medalla de bronce en Seul-1988- Velasco destaca su "motivación" y apuesta a seguir trabajando para organizar el sistema de juego.
Conocedor del mundo del fútbol, Velasco considera que el de su país cayó en el caos tras la muerte en 2014 de Julio Grondona, mandamás de la AFA por décadas.
"Había poca institución y mucho liderazgo, es la característica de nuestro país. Los individuos pueden ser la diferencia pero no ser casi lo único, tiene que haber más trabajo institucional", y esa falta de armonía más críticas despiadadas fueron la fórmula que llevaron a Lionel Messi a renunciar a la selección.
"Las criticas y el caos lo llevaron a tomar la decisión", señaló Velasco.
Admirado por Pep Guardiola, que siguió su máxima de que cada jugador es diferente y así debe ser tratado, y respetado por el mundo del voleibol que le reconoce su pasaje por la 'azzurra' y selecciones como España y República Checa, Velasco cumplirá su anhelo en Rio, cantará el himno argentino y dirigirá una vez más en español.
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