Argentino Chiaraviglio irá "con el cuchillo entre los dientes" a la final de salto con garrocha

El argentino Germán Chiaraviglio alcanzó la primera final de su carrera en los Juegos Olímpicos, este sábado en Rio de Janeiro, donde consiguió quedar séptimo en la ronda clasificatoria del salto con garrocha.

Chiaraviglio llegó a 5,70 metros, una altura que superó en el segundo intento y que ya le sirvió para poder entrar en el grupo que competirá por las medallas el lunes.

El argentino ya había conseguido acceder a la final en el Mundial del año pasado en Pekín, donde terminó luego noveno, con lo que confirma ahora en Brasil su progresión.

"Objetivo cumplido. Ahora descansar, kinesiología, comer bien y salir con el cuchillo entre los dientes el lunes en la final. Me toca disfrutarlo porque para mí ya es un gran éxito, para mi carrera y para mi historia personal", declaró tras su clasificación.

Chiaraviglio, de 29 años, afirmó que avanzar a la final de unos Juegos Olímpicos es algo con lo que siempre soñó.

"Es un sueño cumplido, algo con lo que soñaba desde chico. Por algunos años lo vi muy lejos y me da mucha alegría", explicó.

En los anteriores Juegos Olímpicos que había disputado, hace ocho años en Pekín, había quedado eliminado en la ronda de clasificación.

"No sé si tomarlo como una revancha (de los Juegos de Pekín-2008). No fue una buena experiencia técnica, pero a nivel personal me vino muy bien. Ahora tengo más canas, más lesiones y más operaciones", indicó.

Chiaraviglio logró con su 5,70 su mejor marca de la temporada, que era de 5,60. Su récord personal es de 5,75 metros.

En Rio, comenzó saltando a la primera la barra de 5,30 y 5,45 metros, antes de asomarse al abismo con la de 5,60 metros, pasándola en el tercer y último intento.

Ante la de 5,70, falló el primer intento, pero acertó en el segundo.

Nueve de los doce clasificados para la final acabaron su prueba con ese 5,70, suficiente para avanzar. Para acceder a la final había que superar el 5,75 metros o acabar entre los doce mejores, una vía esa segunda que sirvió a todos los finalistas.

"El 2016 fue un buen año, venía ya siendo un buen año, aunque quizás no tenía la consistencia de 2015. No había saltado por arriba de 5,70. Hacer la mejor marca (de la temporada) en el torneo más importante del año es estupendo. Es un sueño, tener el mejor resultado en los torneos que valen", celebró.

"Físicamente estoy bien. Me sentí contento durante la prueba. Hice saltos limpios y tuve el control de los saltos. Con 5,60 me metí un poco de miedo, pero en el 5,70 los dos saltos me gustaron. Eso me da tranquilidad porque pude ir llevando la clasificación por donde quería", afirmó.

Chiaraviglio explicó que había previsto ya que había que saltar 5,70 metros para estar en la final, pero que incluso llegaba decidido a plantar batalla si tenía que ir a buscar el 5,75 metros.

En la final habrá otro latinoamericano, el brasileño Thiago Braz, que llegó a Rio-2016 como el cuarto mejor en la clasificación de resultados del año.

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