Dar con la tecla en el momento clave. Eso es lo que hizo el Barça en el Camp Nou frente al Celta. Estaba el equipo arrastrando una tristeza interminable desde la derrota por 4-0 ante el PSG en Champions, pero justo en el encuentro anterior al intento de remontada, todas las piezas encajaron. Messi, Neymar, Busquets, Rakitic... todos rozaron la perfección y por eso el Celta fue avasallado. Un 5-0 que enseña el camino para el próximo miércoles y que da el liderato en La Liga. El mejor Barça de la temporada
Una oda al fútbol. Así se podría definir la primera parte del Barcelona ante el Celta de Vigo. El equipo de Luis Enrique se enfrentaba a una de sus bestias negras las últimas temporadas, pero dio lo mejor de sí para hacer añicos el plan de Berizzo.
Con un doble lateral en el que Hugo Mallo hacía las veces de extremo, misma táctica que utilizó el Celta para eliminar al Shakhtar de la Europa League, los primeros minutos siguieron el guión habitual con un Celta presionando a todo campo.
Al Barça le costaba salir, pero Neymar cambió el tablero. Sus desbordes sobre Roncaglia obligaron a Berizzo a meter cinco atrás permanentemente y los azulgranas se hicieron dueños y señores de la pelota.
Sin ella, el Celta sufre, y todavía más cuando delante tienes a Messi y Neymar rayando la perfección. Suárez y el propio Messi ya habían avisado con una doble ocasión que salvó por dos veces el poste izquierdo de Sergio Álvarez y era cuestión de tiempo que cayese el gol local.
Su autor fue, como no, Lionel Messi. Una jugada marca de la casa. Recibió en el centro del campo, regateó a Cabral, se plantó en la media luna del área dejando atrás a Sergi Gómez y superó a Sergio por bajo. Un auténtico golazo que hacía justicia.
El Celta estaba perdido y contaba los minutos para el descanso. El 1-0, visto lo visto, era un grandísicmo resultado para los intereses celestes, pero Neymar estaba llamando a la puerta del gol. La derribó de la manera más sutil.
Al filo del intermedio, el brasileño aprovechó un pase al hueco de su amigo Messi para tirarle una vaselina de locura a Sergio. Otra maravilla ante la que los gallegos solo pudieron aplaudir. Vaya nivel del Barça en los primeros 45 minutos.Goles que son ilusión
La pesadilla se agravó. Ser seguidor del Celta en el partido del Camp Nou fue muy duro. El vendaval azulgrana se retroalimentó en el descanso y descargó todo su potencial en la reanudación.
Primero, eso sí, con un error arbitral. Messi buscó a Rafinha en el corazón del área, el brasileño tocó como pudo la pelota y en el rebote Rakitic batió a Sergio por bajo. El tanto subió al marcador, pero no debió porque el croata estaba en fuera de juego.
Berizzo no cambió el esquema y la entrada de Sisto por Theo Bongonda no surtió ningún efecto. Los celestes estaban hundidos, todavía más cuando Umtiti aprovechó un pase al hueco de Messi para hacer el 4-0.
Tocaba reservar a piezas fundamentales para el partido de Europa League del próximo jueves ante el Krasnodar. Jozabed sustituyó a Guidetti y Marcelo Díaz a un desafortunado Wass que erró el gol del honor en una contra celtiña.
Para entonces, Messi ya había conseguido la 'manita'. Una jugada clásica la suya. Encaró al lateral, se fue hacia dentro y envió el cuero al primer palo, imposible para Sergio.
El festival de fútbol azulgrana llegó en el momento clave, antes de recibir al PSG en busca de una remontada histórica el próximo miércoles (20:45 h / Bein Sports). Un 5-0 como el conseguido ante el Celta serviría para levantar el 4-0 de París. Es complicado, sí, pero con la demostración de Messi y Neymar de este sábado, todo es posible.
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