Cuartos de final, la barrera histórica galesa que quieren saltar sus olímpicos

Gales intentará por primera vez supera la barrera histórica de cuartos de final en una gran cita, tras chocarse contra esa instancia en el Mundial de Suecia-1958 y contra la también que se estrellaron los jugadores olímpicos galeses en Londres-2012 con la selección de Gran Bretaña, por lo que el choque ante Bélgica por un boleto en semis aparece como una oportunidad de oro.

Los centrocampistas Aaron Ramsey y Joe Allen, así como el lateral Neil Taylor, todos presentes en el once titular galés de la Eurocopa-2016, formaban parte del grupo de cinco galeses convocados por Stuart Pierce para disputar los Juegos Olímpicos de Londres-2012, que completaron 13 ingleses.

El capitán de esa formación que cayó en cuartos de final contra Corea del Sur por penales era Ryan Giggs, leyenda del Manchester United y de la selección galesa, quien no pudo contar a su lado con otro astro creciente de su país, Gareth Bale, quien se había negado a integrar ese rejunte porque era "un equipo que no representaba a nadie".

Bale, el líder indiscutido de su plantilla en Francia-2016, ya pintaba como superestrella y no necesitaba una vidriera para seguir ganando roce internacional. Pero para Allen, Ramsey, que luchaba por hacerse un lugar en el Arsenal de Arsene Wenger, y Taylor, todos con 22 años, era una oportunidad de oro para afianzarse.

"Es una chance para no desperdiciar. Estoy contento de formar parte y es una ocasión especial en la que a muchos jugadores les gustaría participar", decía por entonces Allen, quien militaba en el Swansea, el mejor equipo de tierra galesa, para luego pegar el salto al gigante Liverpool.

La alegría de Allen se derrumbó en casa, justo en Cardiff, cuando frente a su público los surcoreanos que ganaron 5-4 en los penales tras empate a uno fruto del gol de... Ramsey, en el estadio Millennium.

Chris Coleman, actual seleccionador de Gales, había tomado las riendas de los Dragones unos meses antes y siguió de cerca el campeonato. De allí sacó algunas conclusiones: esos tres podían ser parte de la columna vertebral que pretendía armar, sumado al irremplazable Bale.

El viernes en Lille, este trío olímpico que está haciendo historia en la Eurocopa-2016 buscará superar esa barrera psicológica de cuartos de final, con la que chocó Gales en Suecia-1958, el Mundial que lanzó al estrellato al brasileño Pelé y que enterró el sueño galés con un 2-0 en Gotemburgo.

Pero para ello deberán tener una noche de inspiración contra Bélgica, que llega entonada tras golear 4-0 a Hungría en octavos.

Sin embargo, el técnico galés toma eso con filosofía, al considerar que será una buena noticia no volver a jugar como favortitos, un papel que le cuesta más al Dragón.

"Fuimos como favoritos al partido con Irlanda del Norte y ganamos (1-0), pero nos sentimos más cómodos jugando como outsiders. Hemos probado de lo que somos posible y ahora la gente espera que le ganemos a Bélgica", dijo Coleman.

"Si tienes un equipo con la calidad esa, Bélgica es favorito", señaló el entrenador cuyo lema para intentar llegar cada vez más lejos es "todos juntos, más fuertes".