La IAAF sigue revisando la participación en Río del discapacitado físico alemán Markus Rehm

Reuters/EP

Apodado 'Blade Jumper', el saltador de longitud perdió su pierna derecha en un accidente náutico aunque eso no le impidió conseguir la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de 2012 ni ser campeón de salto de longitud en Alemania en 2014. El pasado mes de febrero, batió, con un salto de 8.10, a rivales sin discapacidad física en la reunión de Glasgow en pista cubierta.

Ahora, intentará seguir el camino de Oscar Pistorius en 2012 y convertirse en el segundo atleta compitiendo con una prótesis de fibra de carbono aunque una nueva norma de la IAAF exige que los atletas con prótesis demuestren que estas no les dan ninguna ventaja añadida sobre sus rivales.

Dicha norma prohíbe el uso de "cualquier ayuda mecánica a menos que el atleta pueda asegurar que el uso de esta ayuda no le proporcionará una ventaja competitiva global sobre un atleta que no use este tipo de ayudas".

Por su parte, la IAAF, que no indicó una fecha específica, informó que "está revisando" las pruebas que realizó Markus Rehm durante el año pasado, y "una vez revisados los resultados, tendrá en cuenta lo que se requiere y los criterios que deben cumplirse en este caso en particular", según declaró un portavoz.

No obstante, en cuanto a la posición actual respecto a los Juegos Olímpicos de Río, la Federación ha señalado que "ha vuelto a comprobar" con su homóloga alemana la situación jurídica del atleta de 27 años y que actualmente no está seleccionado por el Comité Olímpico Alemán para competir.

Ante esta situación, Markus Rehm ha amenazado con iniciar acciones legales frente a la pasividad del caso, aunque ha asegurado que sólo lo haría como "último recurso". "Siento que no están teniendo respeto hacia mí, no me toman en serio por lo que podría utilizar esa opción", concluyó.

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