Irlanda del Norte vuelve al fútbol de élite, pero sin grandes aspiraciones

Irlanda del Norte vuelve a disputar una fase final de un gran torneo internacional de selecciones, después de no hacerlo desde el Mundial de 1986, pero las chances de pasar de la primera fase, en una llave con Alemania, Polonia y Ucrania, son muy escasas.

Esto no resta nada de valor a una brillante clasificación, casi histórica, en la que la selección norirlandesa finalizó con seis victorias, tres empates y una sola derrota (en Rumanía), dejando sin clasificación, entre otras, a Grecia, campeona continental en 2004.

Buena parte del éxito se debe a su joven seleccionador, Michael O'Neill, un antiguo centrocampista que jugó 31 veces con el equipo nacional, a los mandos de la selección desde 2011 y que acaba de renovar su contrato hasta 2020.

O'Neill, que dejó aparcada una carrera profesional en el mundo de las finanzas para convertirse en seleccionador, no pudo poner remedio a la inconsistencia que mostró su selección en la clasificación para el Mundial-2014, pero a la segunda ha logrado su objetivo, clasificando a Irlanda del Norte para su primera Eurocopa.

Sin estrellas y con buena parte de sus efectivos jugando en la segunda y la tercera inglesa, buena parte de las opciones de la Armada Verdiblanca ("Green and White Army") pasan por el estado de forma de su goleador Kyle Lafferty, artífice de la clasificación con siete goles en la fase previa.

Típico delantero británico, alto y buen cabeceador, pero poco dotado con los pies, Lafferty sale de una complicada temporada por las lesiones. Comenzó en el Norwich, pero en el tramo final del curso fue cedido al Birmingham, en la segunda división inglesa, en el que solo ha podido jugar seis partidos (con un gol) después de sufrir una lesión en la ingle.

También destaca el veterano central del West Bromwinch Gareth MacAuley, de 36 años, no solo por su aplicación en defensa, sino porque se incorpora con peligro al ataque en las jugadas de estrategia y, por ejemplo, marcó tres goles en la fase de clasificación.

El líder del vestuario es Aaron Hugues, que con 98 internacionalidades desde 1998, es el segundo jugador que más veces ha vestido la camiseta de su país, por detrás del legendario portero Pat Jennings (119).

A sus 36 años, el que fuese capitán entre 2003 y 2011, cuando anunció su retirada internacional, aunque después se retractó, juega ahora en el Melbourne australiano, pero la veteranía que le dan sus 455 partidos en Premier League es fundamental para el equipo, tanto fuera como dentro del campo, pese a que haya perdido la titularidad.

Nadie cuenta con Irlanda del Norte y esa falta de presión podría jugar en favor de una selección que, como gran debilidad tiene la falta de experiencia de sus jugadores a nivel internacional, sobre todo en un gran torneo y ante algunos de los mejores equipos del mundo.

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