Un equipo de militares franceses del cuerpo de élite de Alta Montaña, que usa a América Latina para entrenar, coronó nuevas vías de ascenso a dos cumbres de la mítica cordillera Huayhuash, en los Andes de Perú, una de ellas al nevado Siula Grande.
La expedición alcanzó la cima del nevado Siula Grande (6.344 m) ascendiendo por su cara este, explorando una vía inédita que consistió en escalar durante cinco días 1.400 m de roca y hielo, una ruta jamás intentada por lo riesgoso y escarpado del terreno vertical.
"Si hemos tenido éxito es porque no ha habido accidentes", dijo a la AFP el capitán Didier Jourdain, al resumir el objetivo y profesionalismo de la unidad que encabezó en esta misión de ascenso que busca "aprender a controlar la mente en situaciones de riesgo".
Jourdain, de 38 años, lideró el equipo de seis alpinistas y un médico del Grupo Militar de Alta Montaña (GMHM, por sus siglas en francés), que permaneció desde el 25 de julio en la cordillera Huayhuash aclimatándose a las bajas temperaturas y a la altura.
El reto de alcanzar la cumbre del nevado Siula Grande por el lado este tenía todos los elementos de un gesta épica: en 1985 una expedición inglesa que escaló la montaña por el lado oeste integrada por Joe Simpson y Simon Yates estuvo a punto de acabar en desgracia en una aventura que sirvió para un libro y el galardonado documental "Tocando el vacío", que obtuvo un premio BAFTA en Inglaterra.
"Escalamos a mano desnuda provistos de protectores", indicó el capitán Jourdain quien acometió la misión con el cabo Max Bennoit. Los montañistas bautizaron la ruta con el nombre de "Le bruit des glacons" ("El ruido del hielo", en español).
Por su parte, otro equipo de cuatro integrantes del GMHM coronó una nueva ruta de ascenso a la montaña Puscanturpa, de 5.400 m, escalando por la cara norte siguiendo un camino singularmente rocoso.
La cordillera Huayhuash es considerada la segunda cadena montañosa más alta del mundo en una región tropical, después de la peruana cordillera Blanca, ubicada al norte de Perú, a 120 km de la costa del oceáno Pacífico.
"Esta expedición nos permite entrenar y prepararnos para futuras misiones, y parte de sus objetivos son dominar el miedo, ganar autoconfianza y experiencia", abundó Jourdain a la AFP en Lima antes de retornar a París y a Chamonix, donde se halla la sede del GMHM.
El militar francés resume la labor apelando a lo que denomina "una paradoja que consiste en tomar riesgos limitando la posibilidad de accidentes en situaciones extremas".
"Es cierto que se corre el riesgo de morir estando suspendidos sobre el vacío, pero así cumplimos la meta de tomar conciencia de los riesgos del grupo, administrar la sangre fría, mantener el ritmo de marcha y la concentración", explicó Jourdain.
El Grupo Militar de Alta Montaña del ejército francés cumplió 40 años en 2016. Su base está en Chamonix. En 2011 una unidad realizó la primera travesía de la cordillera de Darwin en Chile.
"Nuestro objetivo es defender el territorio francés en alta montaña. Nos preparamos con estas expediciones para realizar nuestra tarea", concluye el capitán Jourdain.
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