Cuando Pepe se convierte en Cristiano Ronaldo

"Me gustaron todos mis jugadores, pero déjenme decir que el partido de Pepe ha sido brutal", dijo el seleccionador portugués, Fernando Santos, tras el gran encuentro del defensa nacido en Brasil contra Polonia en cuartos de final de la Eurocopa.

El central de 33 años está acostumbrado a ceder el protagonismo a Cristiano Ronaldo, tanto en el Real Madrid como en la selección portuguesa, pero esta vez le robó todos los focos, en un pésimo partido del delantero, que falló ocasiones clarísimas, pegando patadas al aire sin atinar a tocar el balón, en posiciones idóneas.

El adjetivo brutal, utilizado de forma elogiosa por Fernando Santos, ha acompañado a Pepe a lo largo de su carrera pero con un significado negativo, por su dureza.

Algunos le reprochan su recurso al teatro en acciones de lucha con un contrario, como el exjugador inglés Gary Lineker, muy activo en Twitter, que le llamó "idiota" en las redes sociales el 28 de mayo tras la final de la Liga de Campeones ganada por el Real Madrid al Atlético por penales.

Lineker iría más lejos en la Eurocopa, donde tras el primer partido del torneo contra Islandia (1-1), amplió su desprecio al defensa con el epíteto "gigantesco idiota".

Contra Croacia en octavos y contra Polonia en cuartos fue una pared. Su cabeza sacaba todos los centros de sus rivales, ganando los doce duelos aéreos, y a ras de suelo también siempre salía ganador.

Su condición de defensa influyó sin duda en que no se le nombrara mejor jugador de uno de esos dos encuentros.

Pero su fama de duro le ha perseguido y está marcado por una acción ocurrida en abril de 2009, en un partido Real Madrid-Getafe, cuando cometió un penalti, agrediendo después a Javier Casquero, cuando estaba en el suelo tras el derribo.

En esa misma acción dio un puñetazo al uruguayo Juan Ángel Albín, siendo sancionado con diez partidos.

En 2012, le pisó la mano a Leo Messi, en otra de los hechos que ilustran su fama de jugador duro.

"Lo más importante para mí es la opinión de las personas que están cerca de mí, como mi familia y mis amigos, que saben que no soy una mala persona. Trato de defender mi club y mi puesto en el equipo. Por eso doy lo mejor de mí", indicó en una ocasión.

Su mejor momento en la selección portuguesa llega en su tercera Eurocopa con Portugal, con la que ha disputado también dos Mundiales, cuando va a cumplir su décima temporada en el Real Madrid y lleva quince años en Europa.

Tras formarse en las categorías inferiores del Corinthians Alagoano, llegó con 18 años a Portugal, al Marítimo de Funchal, en Madeira, la tierra natal de Cristiano Ronaldo.

"Siento un poco falta de reconocimiento en mi país de nacimiento. Salí con 18 años y nadie me conocía. Tuve una oportunidad única de ir a Madeira a disputar el campeonato portugués. Fue una decisión que tomé y tuve suerte", afirmó una vez.

Después de tres años en el Marítimo y otros tres en el Oporto, llegó en 2007 al Real Madrid, donde ha ganado todo, incluido dos Ligas de Campeones y un Mundial de Clubes.

Pero le falta un título con la selección portuguesa, y ahora se encuentra en semifinales de la Eurocopa, a solo dos pasos de conseguirlo.

"Representamos al pueblo portugués, su humildad, el trabajo y el sacrificio", dijo Pepe tras la victoria de Portugal contra Croacia en octavos de final de la Eurocopa.

Asociado a Ricardo Carvalho como central al principio de la Eurocopa y después a José Fonte, no duda en adelantar su posición en el sistema 4-4-2 del seleccionador Fernando Santos, para que su equipo tenga más presencia y superioridad en el centro del campo.

Pepe está en una Eurocopa soñada a la que solo le falta para él un final feliz.

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