"Ahora el horizonte es Tokio. Me he quedado a dos medallas de Phelps, que no era lo importante, pero me he quedado sin conseguir las medallas que quería. Por eso, ahora que tengo una buena excusa ahora para seguir. Ojalá podamos decir que tiemble Phelps. De momento voy a seguir entrenando y a ver qué pasa, paso a paso", manifestó la aragonesa de 40 años, sintiéndose "sorprendida y agradecida" por el recibimiento que recibió toda la delegación española a su llegada a la T4 de Barajas.
La deportista paralímpica ya posee en su haber 26 medallas tras disputar cuatro Juegos. "Las he vivido muy intensamente. La verdad es que algunas medallas se han hecho de rogar demasiado, pero al final han ido cayendo y estoy muy contenta del resultado final", aseveró Perales.
Además, la aragonesa reconoció que su "familia" le ha dado "alas" para conseguir todas estas preseas. "Tener a mi familia allí me ha ayudado muchísimo. El niño me decía: 'Mamá a mi las medallas me dan igual, solo quiero volver a casa contigo'. Pero es igual, yo quería volver con medallas", señaló la veterana y experta nadadora asegurando que los cuatro metales "pesan mucho".
Sobre el apoyo que sintieron todos los deportistas desde España, Perales dijo que fue una "barbaridad". "Hemos sentido mucho el calor desde España, sobre todo a través de las redes sociales. Creo que personalmente, incluso más en los dos días que no logré las preseas que buscaba que en el resto de competición. El hecho de recibir mucho apoyo de la gente e incluso de los medios de comunicación ha sido muy bonito y grato", comentó. También quiso reflejar que el hecho de conseguir una medalla "impresiona", ya que todos lo buscan con toda su "alma".
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