El 17 de junio echará a rodar en Rusia la Copa Confederaciones 2017, torneo que servirá de preparación del Mundial de 2018 con los campeones de cada confederación presentes. Portugal, Alemania, Camerún, Rusia, Australia, Nueva Zelanda, México y Chile darán lustre a un campeonato en el que se espera poca afluencia de público.
De las 695.000 entradas que se pusieron a la venta en noviembre de 2016, tan solo 211.475 han sido vendidas por el momento.
Este pobre dato preocupa en Rusia como dejó claro el primer ministro Vitaly Mutko. "Estamos preocupados por la venta de entradas. Esperemos que la situación mejore en las próximas semanas", declaró a la agencia R-Sport.
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Los seguidores rusos copan la mayoría de las compras hasta ahora, estando Chile en el segundo lugar con 7.000 entradas adquiridas. Alemania, Portugal y México son los siguientes en el escalafón.
De este modo, quien quiera presenciar un partido de la Copa Confederaciones todavía puede comprar pases para cualquiera de sus 16 enfrentamientos, incluida la final que tendrá lugar el domingo 2 de julio.
Los precios oscilan desde los 66 euros hasta los 230 por una entrada para la final. Los partidos se disputarán en las ciudades de Moscú y San Petersburgo y la FIFA ha establecido asientos especiales al mismo precio para las personas obesas.
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