Acabar cuarto

  • Acabar cuarto en la Liga. Ese es el único objetivo que le resta al Valencia en la actual temporada. De esa forma volverá a disputar la Liga de Campeones, una vez ha quedado eliminado hace más de un mes de la Copa del Rey y este miércoles de la actual edición del torneo europeo.

Alfonso Gil

Valencia, 7 mar.- Acabar cuarto en la Liga. Ese es el único objetivo que le resta al Valencia en la actual temporada. De esa forma volverá a disputar la Liga de Campeones, una vez ha quedado eliminado hace más de un mes de la Copa del Rey y este miércoles de la actual edición del torneo europeo.

El club valenciano ha cerrado su trayectoria en dos competiciones y ahora depende de la Liga para poder cumplir el reto principal por razones deportivas y económicas de la presente temporada.

Desvanecidas dos aspiraciones importantes, aunque no fundamentales, el Valencia debe luchar por la que sí que le resulta ineludible, ya que ser cuarto le garantiza disputar el año próximo el primer torneo continental, en el que ya lleva tres participaciones consecutivas.

El Valencia cayó en los cuartos de final en la Copa del Rey ante el Real Madrid y en Europa no ha podido pasar de ser uno de los dieciséis mejores al perder en octavos contar el París Saint Germain.

Por tanto, el Valencia va a focalizar ahora su esfuerzo en la lucha por la cuarta posición, con la idea clara de que la diferencia entre ser cuarto o quinto supone disputar la Liga de Campeones o jugar en la Liga Europa y sin pensar en si el Málaga va a poder estar o no por sanción el próximo año en el primer torneo europeo.

Al margen de las diferencias deportivas, jugar la Liga de Campeones garantiza un ingreso unas seis veces superior al de la Liga Europa, circunstancia fundamental en un club con un déficit de 370 millones de euros.

Aunque el Valencia ha sido tercero en los tres últimos campeonatos de Liga en España, en esta ocasión el objetivo no da para tanto puesto que podio de la competición nacional parece asignado aunque todavía reste un tercio del torneo para su conclusión.

Barcelona (68 puntos), Atlético de Madrid (57) y Real Madrid (55) parecen inalcanzables, por lo que el Valencia, que actualmente es quinto con 42 puntos, tiene que deshacerse de sus rivales directos para alcanzar la cuarta posición.

No lo haría de forma directa como cuando se clasificó tercero, sino que si es cuarto se verá obligado a disputar la fase previa de la competición.

Para lograrlo son varios los obstáculos que se le presentan, aunque ninguno de ellos insalvable. De momento, el Málaga es cuarto con 43 puntos y tras el Valencia están la Real Sociedad (41), Betis (40) y Getafe y Rayo Vallecano (38). Más lejos quedan Sevilla y Levante con 35 puntos.

Para alcanzar su meta, el Valencia tiene doce partidos en los tres meses que restan de Liga, entre los que están los cinco que debe jugar ante esos rivales directos por la cuarta plaza. Contra Betis y Málaga lo hará en casa y ante Real Sociedad, Rayo Vallecano y Getafe a domicilio en las tres últimas salidas del torneo.

De los doce encuentros, cinco se jugarán en Mestalla y siete fuera de Valencia. Lo que inicialmente parece una desventaja puede no serlo si el equipo mantiene la tendencia mostrada desde la llegada a su banquillo del actual técnico, Ernesto Valverde, con el que ha jugado mejor y sumado más puntos como visitante.

El equipo tiene que mejorar en casa y para ello podrá plantear el trabajo con mayor previsión, ya que la disputa de un solo encuentro por semana, sin dejar de ser consecuencia de una decepción deportiva, al menos garantiza una mejor preparación de los choques inmediatos.

La trayectoria del Valencia hasta final de la temporada va a estar también muy marcada por las negociaciones entre el club y el técnico para la renovación de su contrato. Valverde llegó en diciembre para sustituir al argentino Mauricio Pellegrino y sólo firmó hasta el final de la presente temporada.

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