Al Bernabéu, con el agua al cuello

Àlex Santos

Barcelona, 21 mar.- El Barcelona se juega a un carta en el Santiago Bernabéu este domingo seguir manteniendo sus opciones para revalidar el título, y sólo una victoria le mantendrá en una posición óptima en el tramo final del campeonato, mientras que otro resultado que no sea hacerse con los tres puntos casi que le apeará de cualquier posibilidad.

No es la primera vez en los últimos años que el Barcelona viaja a Madrid con el agua al cuello y ha salido airoso, incluso algunas veces con la Liga bien atada tras un triunfo.

De hecho, la mejor racha del Barcelona en el Santiago Bernabéu se encuentra en los últimos veinte años, en los que ha ganado en siete ocasiones, ha empatado cinco partido y ha perdido ocho veces.

El Barcelona tenía otros planes para el partido de mañana, después de la cómoda ventaja que llegó a tener (5 puntos) antes de cerrar la primera vuelta y medirse contra el Atlético de Madrid en el Manzanares (0-0).

Lo que le quedaba de aquella ventaja saltó por los aires a partir de la jornada 22, cuando el Barça encadenó tres derrotas casi consecutivas (Valencia, 2-3; Real Sociedad, 3-1; y Valladolid, 1-0), y pasó de liderar el campeonato a caer a la tercera posición y estar a cuatro puntos, lo que le ha dejado en una situación de dependencia, pues ni tan solo una victoria en Chamartín le devolverá el liderato.

Hace justo veinte temporadas, el Barcelona también visitaba Madrid en el tramo final de la temporada (jornada 37) en busca de un triunfo que le mantuviese con opciones de luchar por la Liga. Un solitario gol de Amor, en las postrimerías del partido (0-1) dio la victoria a un Barça que en la última jornada arrebataría el título al Depor, que tuvo su momento en un penalti fallado por Miroslav Djukic en el último suspiro de aquella Liga.

La siguiente vez que el Barcelona se fue a Madrid a pescar puntos determinantes en el tramo final de la Liga fue en la 2003-04. Si bien venció por 1-2 (jornada 34), gracias a un gol de Xavi en el minuto 86, el Barça perdió fuelle, igual que el Madrid, y el Valencia se llevó el título.

En la temporada siguiente, y en la jornada 31, el Barça podría haber dado un golpe de autoridad en el Bernabéu pero perdió por 4-2, aunque mantuvo el liderato con un solo punto de ventaja con el Madrid, suficiente para no perder la posición, ya que ganó aquella Liga 2004-05.

Tres cursos después, el Barça que se había construido bajo la batuta de Ronaldinho, visitó a un Madrid al que hizo el pasillo de campeón, sin tres de sus piezas fundamentales: Ronaldinho (apartado del equipo por bajo rendimiento) y Deco y Etoo, quienes vieron una amarilla en el partido anterior y ya no viajaron a Madrid.

Aquel 4-1 en la jornada 36, y la actitud de los 'borrados', además del bajo rendimiento del conjunto, fue el motivo por el cual el Barcelona vivió su última crisis, con una moción de censura contra un Joan Laporta que la salvó por pelos, y cuyas consecuencias inmediatas en el primer equipo llevaron a Josep Guardiola al banquillo y a trazar la mejor actuación deportiva de los barcelonistas en su historia.

Precisamente aquel debut de Guardiola en la 2008-09 coincidió con que la visita al Bernabéu fuese en la jornada 34, en la que una victoria del Madrid hubiese reducido la cabeza a un solo punto. No obstante, el equipo catalán cuajó una actuación sublime, con un 2-6 histórico que dejó el campeonato sentenciado, con el Barça con siete puntos de ventaja a falta de cuatro jornadas.

En la temporada siguiente (2009-10), otra vez en el tramo final (jornada 31) el Barcelona volvió al Bernabéu, donde arrancó una victoria por 0-2, mínima ventaja en la tabla que supo mantener hasta el final de la temporada en la que se proclamó campeón con 99 puntos, tres más que el Madrid.

La última vez que el Barcelona ha jugado contra el Madrid en el Bernabéu en el repechón final del campeonato fue en la temporada 2010-11, en la que el aficionado se dio un hartón de clásicos. El Barça-Madrid o viceversa se jugó cuatro veces en 19 días (Liga, final de la Copa del Rey y semifinales de la Liga de Campeones).

En la Liga (jornada 32), el Barcelona se llevó un empate que, como líder aventajado, le permitió mantener la distancia con el Madrid para firmar un doblete (Liga y Liga de Campeones).