Ali designa un nuevo consejo en una Junta que acaba con abucheos e insultos

Santander, 18 dic.- La Junta General de Accionistas del Racing de Santander ha aprobado hoy, entre abucheos e insultos, la designación, por parte del empresario indio Ahsan Ali Syed, de un nuevo consejo de administración que sustituirá al que presidía Francisco Pernía.

La designación de los nuevos consejeros fue el asunto que ha provocado el mayor rechazo de los accionistas mayoritarios, que han estado muy activos durante las más de cuatro horas que duró la reunión, con críticas muy duras, e incluso insultos, dirigidos hacia la mesa presidencial, encabezada por Pernía y el director general del club, Roberto Bedoya.

Al conocer que entre los nuevo consejeros figura Fernando Ortiz, expresidente de las peñas del Racing, fue cuando se han producido las reacciones más virulentas. Muchos de los pequeños accionistas abandonaron la sala con gritos en los que acusaban a Ortiz de traicionar a los racinguistas.

La junta, que se ha celebrado hoy en segunda convocatoria después de que el sábado no se alcanzará el quórum suficiente al no acudir el máximo accionista (la empresa WGA, de Ali Syed) empezó con la sorpresa de que en esta ocasión las acciones del empresario indio sí estuvieron representadas.

Ali Syed, de quien no se tenía noticias en Santander desde hace meses, movía así ficha para estar representado en la junta, con lo que ésta se llevó a cabo con el 99,88 por ciento de las acciones representadas y no con el 1 por ciento escaso que está en manos de los pequeños accionistas.

No obstante, estos últimos hicieron contar en acta que se reservan el derecho a impugnar la junta de accionistas debido a que la transmisión de acciones entre la empresa Dumviro Ventures SL (Jacobo Montalvo) y WAG (Ali Syed) no ha sido recogida aún en el Registro Mercantil.

Entre los accionistas dispuestos a impugnar la reunión están el propio Jacobo Montalvo y la empresaria Isabel Bolado (hija del expresidente del Racing Emilio Bolado), quien si no hubiese estado representado Ali Syed hubiera sido quien controlara el mayor paquete accionarial.

Los apoderados de Ali Syed propusieron como nuevos miembros del consejo a WGA, Shaheryar Ali Bargmiza, Weber Horst (apoderado de Ali en la Junta) y a los cántabros Ángel Lavín Iglesias, Fernando María Burgués, Fernando Ortiz y Ramón Muñiz, quien se prevé que será finalmente el presidente del Racing en esta nueva etapa.

Así se cerraba el camino hacia la presidencia del club de Miguel Pérez-Bustamante, candidato que se presumía iba a ser el nuevo presidente en caso de que las acciones de Ali Syed no estuvieran representadas en la junta de accionistas.

En el terreno económico, la Junta ha aprobado unas pérdidas correspondientes a la temporada 2010-2011 que ascienden a 16.165.462 euros y una deuda acumulada de 44.580.341 euros.

Y también se ha dado el visto bueno al presupuesto para el temporada 2011-2012, que se sitúa en 28.735.000 euros, de los cuales 13.758.000 corresponden a salarios de la plantilla y 5,7 millones a amortización de inmovilizado material, como principales partidas.

Y, en cuanto a los ingresos, se prevén 12,8 millones por derechos de retransmisión de televisión, 4,1 millones por traspasos y cesión de jugadores, 3,6 millones por carnés de los abonados y 2,8 por publicidad.

Tanto las cuentas como el presupuesto se han aprobado con una amplísima mayoría, al votar a favor los apoderados de WGA, pero sin contar con el respaldo de gran parte de los pequeños accionistas que votaron contra las cuentas y se abstuvieron en cuanto al presupuesto, mostrándose muy críticos con la gestión del consejo de administración que presidía Pernía.

Incluso, a propuesta del presidente de las peñas del Racing, Bernardo Colsa, se sometió a votación la acción social de responsabilidad de los consejeros salientes para que respondan en el futuro ante posibles demandas por su gestión.

En el momento en el que se procedió a esta votación se desató una agria polémica al quedar rechazada la propuesta con los votos de WGA, ya que los accionistas minoritarios consideraban que debía abstenerse de votar al igual que los consejeros.

Pero aún fue más enconado el rechazo de los pequeños accionistas cuando, en el último punto del orden del día, se designaron los nuevos consejeros. Entre gritos, abucheos y descalificaciones personales y profesionales contra Pernía y Bedoya se cerró la junta pasadas las 14.30 horas.