Argentina se acerca a cuartos de final tras derrotar a Georgia

Tras llegar al descanso con una tímida ventaja de 14-9, Argentina reaccionó en la segunda mitad, con tres tries en seis minutos, del medioscrum Tomás Cubelli (47) y de los wings Juan Imhoff (49) y Santiago Cordero (53), cuando Georgia tenía un hombre menos por la expulsión temporal de su capitán Mamuka Gorgodze (45).

"Obviamente con un jugador más y además su capitán y lo que significa para ellos, aprovechamos muy bien esos minutos. Cuando volvió, nuestro equipo ya estaba con confianza", señaló el seleccionador argentino Daniel Hourcade.

Con el partido resuelto, Argentina sumó tres nuevos tries al final del partido, apoyados por el medioscrum Martín Landajo (69) y de nuevo Cordero (72) e Imhoff (67), que se sumaron al logrado en el primer tiempo por el segunda línea Tomás Lavanini (10).

"En el vestuario, tras el descanso, se planteó todo en general. Lo que se propuso fue salir a jugar en el segundo tiempo. Lo que se habló fue de sacarnos la presión, relajarnos y salir a hacer lo que sabemos hacer, que es jugar al rugby", explicó el capitán argentino, Agustín Creevy.

Tras la derrota ante Nueva Zelanda en el debut, los Pumas estaban obligados a derrotar a Georgia, que se había impuesto al tercer equipo en discordia por la segunda plaza, Tonga.

Al sumar más de cuatro tries, Argentina logró el punto bonus ofensivo, pese a que en el primer tiempo la potencia del pack georgiano le hizo ser indisciplinado y cometer penales, que fueron aprovechados por el fullback Merab Kvirikashvili, autor de los puntos de su equipo.

Argentina se coloca en segunda posición del Grupo C, con cinco puntos, detrás de Nueva Zelanda, que tiene nueve, una posición que le sitúa momentáneamente en cuartos de final, lo que debe confirmar en los dos últimos partidos de la llave con Tonga y Namibia.

"Argentina es uno de los mejores equipo del mundo y no estamos a su altura", señaló Gorgodze, cuya expulsión temporal fue decisiva.

"Fue una decisión que tomó el árbitro, pero estoy seguro de que no fue un penal. Pero el árbitro siempre tiene la razón y yo tampoco debería haber actuado de esa manera", añadió.

Para vencer a Georgia, los Pumas tenían que mover el balón, darle la dinámica al juego a un equipo muy físico como el georgiano, lo que consiguieron al principio, como demostró el try de Lavanini (10).

Pero poco a poco, el potente pack de los europeos comenzó a hacer daño, provocando una gran indisciplina en el juego de los Pumas, que cometieron muchos penales.

El try de Lavanini y el pie del apertura Nicolás Sánchez, que lograría quince puntos al final, permitió a Argentina llegar al descanso con una ventaja de 14-9, que pudo haber sido más clara, pero la indisciplina en los penales y el pie de Kvirikashvili lo impidieron.

Superado por el pack rival, Argentina llegó a cometer ocho penales en el primer tiempo, por cuatro de su rival.

Los Pumas imprimieron más dinámica al juego tras el descanso y encerraron a los georgianos en su línea de 22, lo que provocó la expulsión temporal del tercera línea Gorgodze (45).

Con uh hombre más durante diez minutos, Argentina logró tres tries en ese espacio de tiempo, lo que le permitió irse en el marcador (27-9). Después llegaría el vendaval de los Pumas.

"Jugamos bastante bien en el primer tiempo, pero en el segundo fue bastante más difícil con esos tres tries en que éramos uno menos. Tras el descanso, Argentina estaba desesperada por ganar. Hicieron sustituciones buenas", explicó el técnico neozelandés de Georgia, Milton Haig.

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