Austria, el reencuentro a la elite

  • El retorno, diecisiete años después, a los cuartos de final del Grupo Mundial, certifica el reencuentro con la elite de la Copa Davis de Austria, que este fin de semana se enfrenta a España, con la intención de alimentar la hazaña y conseguir, por segunda vez en su historia, la estancia en unas semifinales.

Oropesa del Mar (Castellón), 4 abr.- El retorno, diecisiete años después, a los cuartos de final del Grupo Mundial, certifica el reencuentro con la elite de la Copa Davis de Austria, que este fin de semana se enfrenta a España, con la intención de alimentar la hazaña y conseguir, por segunda vez en su historia, la estancia en unas semifinales.

En una situación diametralmente opuesta al equipo hispano, cinco veces campeón y dominador claro de la última década, el conjunto centroeuropeo, liderado por Jurgen Melzer, pretende revivir los tiempos de gloria de su tenis, veinte años atrás, cuando tenía cosas que decir en los enfrentamientos sostenida por un entonces número uno del mundo, Thomas Muster.

La larga travesía por el desierto acabó en el 2012, cuando superó a Rusia en la primera ronda. Dejó atrás la lucha por la permanencia, el objetivo al que ha estado limitado el combinado austríaco en los tiempos pasados.

Austria, tal y como sucedió ante el cuadro ruso en Viena, se ampara en Melzer, que logró el triunfo en los dos encuentros individuales. A sus 30 años, llegó a ser la octava raqueta del mundo, el pasado curso. Este zurdo de 180 centímetros fue semifinalista de Roland Garros en el 2010, donde cayó ante Nadal. Es, además, una posible baza para el punto de dobles. Junto a Philipp Petzschner fue campeón en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos.

Andreas Haider Maurer es su segunda baza. Más allá de los 100 primeros jugadores del mundo pretende reencontrarse con su mejor registro, 70 del ránking en el 2011. Crece en la Copa Davis, tal y como sucedió ante Rusia. A excepción de con David Ferrer, nunca ha jugado con los componentes del cuarteto español.

Austria aventaja a España en los precedentes. Pero nada ahora es como entonces, cuando el equipo centroeuropeo, en la década de los 90, buscaba un lugar en las alturas de la competición. No juegan desde 1995.

La mejor actuación de Austria en la Davis fue en 1990, cuando pasó a semifinales. En esa ocasión perdió 3-2 contra Estados Unidos en una serie muy ajustada. Fue su gran oportunidad. Ahora acondiciona sus objetivos.

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