"Si el presidente quiere hacerse con Messi, la verdad es que no me opondría", dijo con una sonrisa Benítez, más serio cuando contestó por segunda vez a una pregunta similar. "Si el presidente quiere a Messi, no me negaría", reiteró el entrenador madrileño sobre el actual Balón de Oro, que tiene contrato con el Barcelona hasta 2016 y una cláusula de rescisión de 250 millones de euros.
Por su parte, el presidente del Inter, Massimo Moratti, afirmó que, como forofo, le gustaría contar con el argentino del Barcelona Lionel Messi, pero que como presidente del club milanés reconoce que es "muy difícil", ya que costaría mucho más de cien millones de euros, cantidad que no puede pagar.
Con esas declaraciones, hechas a la emisora de televisión italiana por satélite Sky Sport, Moratti salió al paso de las manifestaciones que hizo recientemente ante un grupo de niños a los que, en broma, dijo que iba a contratar al delantero argentino durante el mercado de invierno.
"La broma sobre Messi ha servido para que se hable menos de las lesiones (que sufren varios jugadores del Inter). Lo único cierto es que, como hincha, sería bonito tener a Messi. Como presidente me parece que es muy difícil", dijo Moratti.
A la pregunta de si pagaría cien millones de euros por Messi, el empresario subrayó que cree que puede costar más. "Pero si no gasto cien millones, pagar más sería aún más imposible", subrayó.
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