Beto ya está al lado de Palop en la historia del Sevilla

    • Por tercera vez en una década, el conjunto de Nervión se alzó con el trofeo de la UEFA, ahora conocida como Europa League.
    • "Se lo dedico a mi padre", dijo emocionado a pie de césped el portero.
0-0. El Sevilla campeón tras la tanda de penaltis (4-2)
0-0. El Sevilla campeón tras la tanda de penaltis (4-2)
Iñaki Angulo

Como siempre que una final se define por penaltis, pudo emerger la figura de un portero convertido en un héroe. Fue Beto, el portugués del Sevilla que atajó dos penas máximas y se puso a la altura de otro mito del sevillismo, Andrés Palop. Por tercera vez en una década, el conjunto de Nervión se alzó con el trofeo de la UEFA, ahora conocida como Europa League.

Fue la noche de Beto, que ya había sido el salvador de la eliminatoria ante el Betis, cuando se hizo grande también en una tanda de penaltis en la que detuvo el disparo definitivo de Nono que permitió a su equipo avanzar.

"Se lo dedico a mi padre", dijo emocionado a pie de césped el portero. Su padre falleció y después de su mejor momento como profesional, no pudo reprimir las lágrimas.

En el santoral de ídolos del sevillismo, a la altura de un mito eterno como Puerta, o de su precesor en la portería de un Sevilla campeón continental, Beto ya ocupa su lugar. Como Palop, su figura se hizo grande en una tanda de penaltis. En la final de 2007, el portero español detuvo tres penas máximas ante el Espanyol. Frente a los disparos de Cardozo y Rodrigo, Beto dio dos pasos hacia delante, achicó los espacios, y se venció una vez hacia su derecha y la otra hacia la izquierda para ofrecer en bandeja el título a su equipo. Y a su padre. "Se que me está viendo".

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