El K-2 de la pareja astur-pontevedresa se impuso a la embarcación integrada por el santanderino Julio Martínez --doce veces ganador en el Sella-- y el leonés José Julián Becerro, del Club Deportivo Bañezano, que lideraron la prueba durante los primeros kilómetros.
Bouzán y Fiuza, con problemas al subirse a la piragua, lograron dar caza rápidamente a otros de los favoritos de la jornada, Iván Alonso y Emilio 'Milín' Llamedo, sobrino-nieto del dirigente fallecido (Piragüismo Astur). A los diez kilómetros de la salida, los campeones se situaron a la par de Martínez y Becerro, a los que superaron cerca de la llegada al puente de Ribadesella, en el kilómetro 43 y con una tercera parte del recorrido por cubrir. Martínez y Becerro se quedaban atrás a más de veinte segundos de distancia.
Los bicampeones incrementaron su distancia en la última corriente antes de entrar en la ría y se aseguraron el triunfo. Bouzán y Fiuza entraron en meta con un tiempo de una hora y cuatro minutos, lejos todavía del récord de la prueba marcado por Julio Martínez y Miguel Castañón en 2009 (1:01.14).HOMENAJE A LLAMEDO
En la fiesta del piragüismo ibérico nadie se olvidó de quien fuera uno de los grandes impulsores de la prueba y de la fiesta paralela. Emilio Llamedo, presidente del Comité del Descenso Internacional del Sella, fallecía tras luchar contra el cáncer el pasado sábado 30 de julio a los 71 años en Arriondas, la localidad de salida del Descenso.
Su hijo se encargó de que Llamedo descansara para siempre en el Sella en un ceremonia en la que arrojó sus cenizas al río, justo antes de la lectura del pregón. Al mismo tiempo, desde el puente de Arriondas, se arrojaban el collar y la montera picona, vestimenta tradicional de los asistentes a la 'fiesta de las piraguas' como homenaje al hombre que ha estado ligado a la prueba desde 1959 y que ha organizado durante las últimas décadas.
Los campeones también rindieron su particular homenaje al asturiano señalando al cielo justo cuando se coronaban como los nuevos reyes del Sella. MANUEL BUSTO, VENCEDOR EN K-1
La victoria en categoría K-1 fue para el asturiano Manuel Busto (Piragüismo Astur), diez veces campeón del mundo de maratón, que no dio opción a sus rivales y se posicionó como líder de la prueba desde el comienzo. Los también asturianos Kiko Vega y Óscar Hernández, ambos de la Sociedad Cultural de Ribadesella, completaron el podio en la categoría de K-1.
En la prueba estuvieron presentes el secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler, encargado de dar el tradicional pregón escrito por el fundador del Descenso, Dionisio de la Huerta, y el presidente de Asturias, Francisco Álvarez Cascos.
La prueba contó este año con más de 700 embarcaciones inscritas y 1.003 palistas procedentes de catorce países.
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