Boxeo: El brasileño Nogueira brinca de alegría con su primera victoria en Rio-2016

El brasileño Juan Nogueira brincó de alegría al conocer el veredicto que le daba ganador por decisión unánime en su pelea contra el australiano Jason Whateley, en la división de 91 kilos del torneo de boxeo de Rio-2016.

Alentado por sus compatriotas, mayoría entre los 10.000 aficionados presentes en la arena Riocentro de Rio de Janeiro, el fornido Nogueira estuvo todo el tiempo como un Miura encima del australiano, mucho más alto pero más delgado.

"Es una gran victoria. Me sentí ayudado por mi gente y por Dios", dijo el púgil de Sao Paulo.

El local colocó golpes más potentes y en varias ocasiones puso a tambalear a su rival, pero la poca técnica de su boxeo le impidió liquidar la pelea antes del límite de los tres asaltos.

Nogueira, de 28 años y 1.86m de estatura, ganó este año una medalla de bronce en el prestigioso torneo Córdova Cardín de Cuba.

Su boxeo es algo heterodoxo, le falta pulir detalles técnicos, pero lleno de agresividad, y ello fue lo que le permitió tomar la iniciativa ante el larguilucho Whateley, a quien estuvo a punto de enviar a la lona en el primer asalto.

El 'aussie' se agarró a su rival como un náufrago a un tablón flotante, y así estuvo capeando los tres asaltos, aunque en ocasiones penetró con buenos rectos de derecha la fatal defensa de Nogueira.

La alegría del brasileño ante su triunfo tiene sentido cuando se conoce su via crucis en el boxeo.

Nogueira tuvo que poner el boxeo a un lado por dos años para dedicarse a trabajar como payaso en fiestas infantiles y como camarero en un bar.

"Tenía que trabajar para ayudar en la casa y obtener mis propias cosas. Un amigo me invitó y me funcionó interpretar personajes y hacer shows en fiestas infantiles", dijo el brasileño en zona mixta.

Cuando le llamaron a la selección nacional, dos años antes de estos Olímpicos, entonces pudo dedicarse por completo al deporte de su preferencia.

Ahora con el incentivo de participar en las competencias profesionales que organiza la AIBA, lo cual le reporta ingresos mayores que sus anteriores trabajos.

"El boxeo se convirtió en mi trabajo", dice el boxeador de 28 años, para quien éste, su primer triunfo olímpicos, es la recompensa a tanto esfuerzo.

En su próxima salida se las verá contra el ruso Evgeny Tishchenko, un gigante de 1.96m que este año se tituló campeón mundial en Doha, y ha ganado tres importantes torneos europeos antes de los Olímpicos.

"¿No tiene dos piernas y dos brazos como yo? Pero tal vez no tenga un corazón tan grande", declara Nogueira, convencido de no tener nada que perder.

"Nadie es invencible", subraya, con la misma sonrisa facil que conquistaba los corazones infantiles en su época de payaso buena gente.

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