Brad Marsh, proa del 'Groupama', arriesga su vida para evitar un desastre

Redacción deportes, 14 jun.- El proa neozelandés del 'Groupama' francés Brad Marsh, en una arriesgada acción en la que puso en juego su vida, evitó que el actual líder de la general de la Volvo Ocean Race perdiese casi todas sus opciones en la octava etapa al quedarse atascada la vela mayor en la parte superior del mástil, lo que pudo ocasionar un desastre para el barco galo.

Alrededor de las 19:00 (hora española) de ayer, navegando a unos 24 nudos (46 Km/h.) y con olas de más de tres metros en mitad de una tormenta, Franck Cammas, el patrón del barco, ordenó reducir la vela mayor en previsión del aumento del viento y de la intensidad de la tormenta.

La maniobra consiste en bajar la mayor desde el borde superior del mástil hasta un tercio del mismo y reducir su superficie. Al ordenar la maniobra, la vela no bajó al quedar atascado el puño de la driza en la parte superior del mástil y el barco podía quedarse sin control y romper la vela. Después de realizar varios intentos desde cubierta, la vela no descendía.

Marsh no se lo pensó y mandó ser izado hasta los 31 metros de altura del mástil, desafiando al viento, la lluvia, el terrible balanceo y el peligro de golpearse contra las crucetas, para tratar de liberar la vela mayor, operación que realizó hasta tres veces hasta lograrlo.

"Para que uno se haga una idea, ya era difícil ponerse de pie en cubierta, en esas condiciones. Por lo tanto, en el aire y suspendido desde más 30 metros ... no se entiende cómo lo hizo. Si alguien está buscando al héroe del día, él es Marsh!", ha señalado Yann Riou, tripulante de comunicación del 'Groupama'

Con una velocidad reducida casi a la mitad alrededor de dos horas, el 'Groupama' cayó al cuarto puesto de la etapa, perdiendo unas 12 millas (22 Km.) con respecto al 'Telefónica' y merced a la acción de Marsh, del posible desastre y hasta la misma rotura de la vela mayor, esta mañana el 'Groupama' navegaba de nuevo en la segunda posición a una media de 25 nudos (48 Km/h.) y a sólo ocho millas (14 Km.) del 'Telefónica'.