Brasil encuentra nuevas vías pero mantiene viejos problemas

Manuel Pérez Bella

Río de Janeiro, 24 jun.- Brasil encontró ante Camerún nuevas vías para hacer fluir su juego y reducir su dependencia de las genialidades de Neymar, pero mantuvo viejos problemas defensivos que aún siembran dudas sobre las reales posibilidades de la Canarinha en el Mundial.

Neymar volvió a firmar un partido completo, asumió el liderazgo del equipo, desequilibró, fue vertical, marcó los dos primeros goles, sacó las faltas y dio un espectáculo con sus regates.

Los dos goles situaron a Neymar como máximo goleador del Mundial hasta la fecha, con cuatro tantos, y sirvieron para constatar la gran dependencia del equipo en su estado de forma y su puntería ante la portería.

Cuando Brasil estaba más atascado, sobre todo en la primera parte, surgió Neymar para insuflar aire y cambiar el signo del partido con su rapidez y habilidad.

Lo mismo ocurrió en el debut de Brasil, ante Croacia, cuando Neymar fue el jugador más decisivo, y en el segundo partido, contra México, el equipo de Luiz Felipe Scolari se apagó cuando el delantero del Barcelona enfrentó un marcaje más duro.

La victoria por 4-1 tuvo otras buenas noticias para los anfitriones, principalmente, el gol de Fred, delantero centro titular que estaba siendo muy presionado por la prensa brasileña por su sequía en las dos primeras jornadas del Mundial.

Después del partido, Fred reconoció que el gol tuvo un efecto balsámico, le dio "moral" y ahora le ayudará a afrontar los octavos de final contra Chile con mucha más tranquilidad y sin presión sobre sus hombros.

Scolari también encontró en Fernandinho una solución inesperada en el banquillo que sirvió para mejorar el juego de la Canarinha en la segunda parte.

Fernandinho, volante del Manchester City, se ganó la convocatoria para el Mundial después de haber participado en un único amistoso a las órdenes de Scolari, la victoria 5-0 contra Sudáfrica el pasado marzo.

En principio, este centrocampista de corte defensivo se hizo con un lugar en el grupo como teórico suplente de Luiz Gustavo, pero este lunes sobresalió en el rol de creativo y coronó su actuación con un gol.

Ante Camerún, Fernandinho entró en la segunda parte, como sustituto de Paulinho, e hizo mejorar el fútbol de la selección, conectó bien con Oscar y los delanteros y ello repercutió en una evolución palpable del juego colectivo del equipo.

Los mejores minutos de Brasil, con la contribución de Fernandinho, también coincidieron con un menor empuje por parte de Camerún, selección que poco a poco fue aflojando la presión sobre su adversario sin el aliciente de la posibilidad de clasificarse a octavos.

En la mano de Scolari está confiar a Fernandinho un lugar de titular ante Chile, el próximo sábado, o si mantiene su fe, hasta ahora inquebrantable, en el once titular que doblegó a España en la final de la Copa Confederaciones de 2013.

Camerún también se encargó de constatar problemas defensivos recurrentes en Brasil, los huecos que suelen dejar sus laterales, ambos con vocación ofensiva, y en especial, en el flanco derecho de Daniel Alves.

Scolari tendrá dos días en Teresópolis y uno en Belo Horizonte para tratar de corregir los errores y prepararse para la crucial cita contra Chile, en la que Brasil tendrá que dar un paso más en la evolución de su juego para aspirar a los cuartos de final.