Caparrós hizo soñar al Mallorca con Europa

  • El Mallorca de Joaquín Caparrós ha finalizado la temporada en la octava posición con 52 puntos, 42 goles a favor y 46 en contra, cumpliendo con creces sus objetivos y alentando hasta la última jornada su sueño europeo, que se frustró en el campo del campeón, el Real Madrid.

Patricio Lagomarsino

Palma, 14 may.- El Mallorca de Joaquín Caparrós ha finalizado la temporada en la octava posición con 52 puntos, 42 goles a favor y 46 en contra, cumpliendo con creces sus objetivos y alentando hasta la última jornada su sueño europeo, que se frustró en el campo del campeón, el Real Madrid.

Caparrós, que en octubre del pasado año sustituyó al danés Michael Laudrup en el banquillo, ha sido el artífice de un balance muy positivo para una entidad que se ha sobrepuesto a un concurso de acreedores -ya superado- y a un estado permanente de crisis institucional.

Los líos y la lucha por el poder en los despachos hicieron, en algunos momentos, más daño que los goles de los rivales.

Laudrup se fue tras un enfrentamiento abierto con el máximo accionista, Lorenzo Serra Ferrer, y también se marchó del accionariado la familia del tenista Rafael Nadal, en unos momentos en que el barco bermellón hacía agua por los cuatros costados.

El Mallorca iba sumando puntos muy lentamente, pero sus problemas aumentaban a una velocidad de vértigo con el enfrentamiento entre consejeros.

El alemán Utz Claasen, segundo máximo accionista, llevó a los juzgados a Serra Ferrer y el presidente Jaume Cladera, aunque su querella no fue admitida por el juez.

El fracaso del fichaje del nigeriano con pasaporte belga Marvin Ogunjimi, contratado en agosto pero que no pudo jugar hasta el pasado mes de enero por un fallo al inscribirlo en la Liga, precipitó el adiós de Laudrup, quien criticó a Serra Ferrer por ese error.

El exentrenador del Mallorca, Betis, Barcelona y AEK de Atenas destituyó al técnico danés y confió la dirección técnica a un viejo conocido suyo, "enemigo" desde sus enfrentamientos con el Sevilla: Joaquín Caparrós.

La decisión fue acertada, como se vio desde el principio. Caparrós, enérgico y exigente hasta la saciedad, empezó de cero, renovó la ilusión en la plantilla y la aisló de la permanente crisis institucional mallorquinista.

Poco a poco, el equipo fue superando sus carencias, aunque no terminaba de encontrar el camino que le permitiera asegurar cuanto antes la permanencia.

El milagro llegó en el último mes de competición, con cuatro triunfos seguidos ante el Zaragoza, Getafe, Rayo y Levante, que le permitieron, no solo asegurar su decimosexto año consecutivo en Primera, sino que también le situaron en la órbita europea.

Antes de perder 4-1 ante el Madrid en el estadio Santiago Bernabeú, el Mallorca se presentaba como el tercer equipo menos goleado del campeonato, con 42 tantos, un dato que refleja fielmente lo que Caparrós quiso inculcarle a sus futbolistas desde su llegada.

El técnico sevillano armó un equipo con veteranos -Aouate, Chico, Ramis, Nunes, Víctor, Martí- y jóvenes - Cendrós, Bigas, Pina, Nsue, Pereira, que durante muchos partidos fueron la base de sus planteamientos.

También contó con los uruguayos Gonzalo 'Chori' Castro y Pablo Cáceres, y el ítalo-argentino Fernando Tissone, estos dos últimos provenientes del Club Atlético Tigres argentino y la Sampdoria.

Castro, autor de seis goles en la Liga, los dos últimos ante el Levante y el Madrid, finaliza su contrato; el club no le ha propuesto la renovación y es probable que se marche tras cinco temporadas en la isla. Puede ocurrir lo mismo con Tissone.

El Mallorca cree haber encontrado en Caparrós el entrenador idóneo para afrontar el proyecto 2012-2013 con garantías de éxito y ya le ha ofrecido la renovación. El técnico se lo está pensando y anunciará su decisión en las próximas horas.-

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