Carvalho evita la primera gran pitada del Bernabéu

Mourinho sigue dando vueltas a su equipo, y es muy probable que hasta bien entrada la temporada, pasadas las navidades, no lo encuentre. Por el momento, seguirá haciendo pruebas con jugadores, posiciones y esquemas. Ante Osasuna, un equipo que impregna sus partidos de intensidad y fuerza, el técnico blanco prescindió de centrocampistas puros, dejando la medular para Xabi Alonso (la excepción) y Khedira, que es un llegador, un "box to box" como se les conoce en Inglaterra. Por delante de ellos, Higuaín, Özil, el recuperado Cristiano Ronaldo y el rehabilitado Benzemá, se repartían el frente de ataque e intercambiaban posiciones.

La apuesta de Mou no dio sus frutos. El Real Madrid no trenza jugadas, no tiene todavía una idea clara del estilo de juego que quiere desarrollar ni tampoco de qué debe hacer con el balón en cada momento. Es normal, hay un entrenador nuevo y varios jugadores que acaban de llegar, pero el Bernabéu es un campo tremendamente exigente y que hace dos temporadas que no celebra nada: no tendrá mucha paciencia. En concreto, ante Osasuna tuvo media hora, lo que tardaron en sonar los primeros pitos, que se aumentaron según se fue acercando el descanso.

Hasta que dé con la tecla el nuevo técnico blanco, ahora todo el juego del Madrid consiste en hacerle llegar el balón a los de arriba, si es en buenas condiciones, mejor, y que ellos se busquen la vida. Con todo, surgieron las ocasiones para los blancos, pero al igual que en Mallorca, la pegada que tantos puntos salvó la temporada pasada no apareció durante la primera mitad.

Benzemá, tras su buena actuación con la selección francesa, parece que ha recuperado un poco de confianza. Se mostró participativo, dinámico, y tuvo entusiasmo por entrar en contacto con el balón, algo pocas veces visto desde que es madridista. Özil fue otro de los destacados, de los pocos que sobresalieron en un partido plano y aburrido. El joven mediapunta alemán deja entrever detalles de gran futbolista, ya que, a una calidad evidente cada que toca el esférico, une entrega, algo muy del gusto del aficionado blanco, y no disgusta asumir responsabilidades.

De las botas de Özil nació la jugada del gol que abrió el marcador, al poco de comenzar la segunda parte. El germano condujo con una velocidad endiablada un contragolpe madridista, y al introducirse en el área de Osasuna, cedió atrás como mandan los cánones. En el punto de penalti apareció Ronaldo para embocar a gol, pero Ricardo le adivinó la intención y evitó el tanto, aunque el portugués, se rehízo, recogió el rechace del meta, y habilitó a Carvalho, que había acompañado la jugada, para que éste marcara su primer gol como madridista, que también era el primero de su equipo en esta liga.

El equipo merengue dominó la segunda mitad sin mayores complicaciones. Osasuna no exigió mucho, los de Camacho se quedaron fríos con el gol, y no supieron ni incomodar ni llegar con peligro ante Casillas. El Madrid sí dispuso de ocasiones para hacer más goles, pero la mala tarde de Higuaín, que estuvo especialmente desafortunado, impidió un marcador más amplio.

Los tres puntos, y la derrota del Barcelona ante el Hércules, hacen que el traspiés ante el Mallorca parezca menor, aunque las sensaciones que deja el equipo de Mourinho son las mismas: aún le queda mucho para ser un rival serio para los culés.

Ficha técnica

Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Cristiano, Benzema (Pedro León 70'), Özil (Granero 88'); e Higuaín (Di María 92').

Osasuna: Ricardo; Damiá (Oier 63'), Flaño, Lolo, Monreal; Juanfra, Puñal, Nekounam, Camuñas, Soriano (Pandiani 75') y Aranda (Masoud 67')..

Goles: 1-0. Carvalho (48').

Árbitro: Teixeira Vitienes. Amarillas para Puñal, Aranda y Marcelo.