Champions League: Bayern - Valencia, nadie olvida aquella final de Milán

Llegar a una final de Champions League es muy díficil. Llegar a dos seguidas, dificilísimo. Hacerlo sin ser uno de los grandes de Europa (léase Real Madrid, Barcelona, Milan, Juventus, Manchester United, etc.), casi imposible. El Valencia lo consiguió, pero perdió las dos. Nadie lo olvida.

La primera vez pagó la novatada. En la final de París de 2000, el Real Madrid dio un repaso al equipo 'che'. Un incontestable 3-0 que dejó tristes a los aficionados que viajaron con su equipo, pero que no empañó una temporada magnífica.

La segunda fue diferente. El Valencia sabía ya lo que era jugar una final y se plantó sin complejos delante de un Bayern que ganaba en historia a los valencianistas, pero no en calidad ni en ilusión. Aquella noche en París, Cúper alineó a Cañizares; Angloma, Ayala (Djukić 90'), Pellegrino, Carboni; Mendieta, Baraja, Kily González, Pablo Aimar (Albelda 46'); Juan Sánchez (Zahovic 66') y Carew.

Ottmar Hitzfeld, técnico del Bayern, colocó de inicio a Kahn; Sagnol (Jancker 46'), Kuffour, Andersson, Linke, Lizarazu; Hargreaves, Effenberg, Scholl (Sérgio 108'); Salihamidzic y Elber (Zickler 100'). El partido se decidió en la tanda de penaltis porque durante el partido Mendieta y Effenberg anotaron sendas penas máximas. Pero a la hora de la suerte suprema, de la tanda de penaltis, el hoy técnico del Valencia, Mauricio Pellegrino, la lió.

Fue la gran ocasión de un Valencia que es consciente de la dificultad de volver a llegar tan lejos, pero que tiene una plantilla compensada que le va a hacer luchar por todo con la cabeza alta. El primer envite europeo le lleva al campo más difícil de la primera fase, al Allianz Arena, y ahí deberán dar el 'do' de pecho ante Javi Martínez, Sneijder, Robben y compañía. Por Milán. Por su afición. Por la revancha.