Champions League, Oporto 1-0 Málaga: la noche más negra del ataque malacitano en Europa

Quizás fue la presión lo que pudo con el Málaga que no enlazó en ningún momento del partido más de 10 pases seguidos. El equipo andaluz estuvo desaparecido en y pudo haber salido goleado. Los de Pellegrini venían de marcar en todos los encuentros de Champions, pero en Do Dragao sólo dispararon una vez y ni siquiera el balón fue entre los tres palos, lo hizo Isco en el minuto cuatro de partido.El peor del Málaga en el partido en Oporto fue Joaquín. El jugador andaluz no pudo en ningún momento con su lateral. Sandro le ganó en velocidad las cuatro veces que lo intentó e incluso le quedaba fuerza para subir con fuerza al ataque.Isco no apareció. Partiendo desde la banda izquierda, debería haber creado peligro tirando diagonales hacia el centro. Demasiado sacrificado en defensa no supo conectar en ningún momento con Roque. Su calidad, en la que confía Pellegrini, le mantuvo los 90 minutos en el terreno de juego.Baptista se perdió en una batalla infructuosa entre el centro del campo y la defensa portuguesa. Su habitual lucha y entrega estuvo oscurecida al no llegarle ni siquiera balones áereos, donde 'La Bestia' se crece. Ahí podría haber creado peligro bajando el balón al suelo y comenzando entonces la jugada, no desde su propio campo como hace habitualmente el equipo de Pellegrini.A Roque Santa Cruz le superó el partido. No estaba el juego del Málaga para un rematador sino para alguien rápido que jugara al espacio a intentar ganar la espalda de la defensa portuguesa. Pellegrini podría haber aprovechado la velocidad de Saviola, pero el argentino no disfrutó de ningun minuto.En Do Dragao se rompió la racha del Málaga, que había marcado 12 goles en los seis partidos disputados en la fase de grupos. Lo mejor, que sólo perdió por uno a cero y todo se decidirá en La Rosaleda.