Pamplona, 3 sep.- Cientos de personas se han dado cita hoy en la Plaza del Castillo de Pamplona y sus alrededores para presenciar la salida de la undécima etapa de la Vuelta Ciclista a España, que para algunos puede tener un final épico.
Y es que es una etapa de montaña de 153,4 kilómetros que terminará esta tarde en el Alto de San Miguel de Aralar, de primera categoría, con diez kilómetros de cemento y una rampa de 7,5 % de media, aunque en el algunos tramos llega hasta el 14 %.
Un final que algunos no quieren perderse y por eso han pasado la noche ya en ese lugar en espera de que lleguen los ciclistas, que han sufrido durante la mañana las bajas del colombiano Nairo Quintana (Movistar) y del suizo Steve Morabito (BMC).
Ante de llegar al Santuario de San Miguel de Aralar los corredores habrán tenido que superar además el Puerto de Lizarraga, de tercera categoría.
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